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Prueba del Volkswagen ID.5 GTX: el GTI eléctrico

prueba volkswagen id.5 gtx

Si combinamos la carrocería familiar del Volkswagen ID.5 con dos motores eléctricos de 299 CV de potencia, el resultado es un coche divertido y práctico a partes iguales.

Las siglas GTI han sido siempre sinónimo de deportividad dentro de Volkswagen, una referencia a la hora de hablar de coches deportivos, pero con un claro carácter práctico para el día a día. 

Ahora, después de que el gigante alemán se haya embarcado de lleno en la era de la movilidad eléctrica, las siglas que definen ese concepto son GTX y la prueba de que han dado con la tecla es este Volkswagen ID.5 vitaminado que llega con dos motores eléctricos y 299 CV para lograr unas sensaciones al volante de verdadero deportivo en formato familiar. 

Prueba VW ID.5, el SUV Coupé eléctrico de los alemanes

Prueba del Volkswagen ID.5 GTX

Su diseño es ligeramente más atractivo al de la versión normal, aunque apto para no desentonar en ningún lugar que se precie. 

Los avanzados faros Matrix LED IQ Light son de serie, al igual que las llantas de 20 pulgadas y el logo GTX está presente en el lateral y en el portón trasero, junto con unos faldones laterales pintados en el color de la carrocería. 

En la zaga es donde las cosas cambian, con una pronunciada caída del techo desde el pilar B que se remata con un sutil alerón trasero. Algo muy interesante a favor de este ID.5 es que gracias a esta nueva silueta coupé es más eficiente aerodinámicamente, con un Cx de 0,27.

En el interior, la misma receta de todos los Volkswagen ID: puesto de conducción minimalista y digital, con una gran pantalla de 12 pulgadas y un pequeño cuadro de mandos con el selector de marchas alojado en su extremo derecho  (la pequeña pantalla de 5,3 pulgadas resulta escasa en tamaño e información).

Detrás te encuentras con unas buenas plazas traseras, si bien el acceso no es del todo cómodo porque el marco de la puerta se encuentra algo más cerca de la cabeza. No obstante, una vez dentro seguimos encontrando una buena sensación de amplitud, incluso en altura, aunque debido a la posición elevada en la parte trasera, el espacio para la cabeza se reduce debido a la línea descendente del techo.

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Las plazas son cómodas, ofrecen una buena anchura (incluso la central es bastante funcional) y tampoco faltan salidas y controles del climatizador o dos puertos USB. En el maletero caben 549 litros, aunque con los respaldos abatidos llega a los 1.561 (no deja el fondo plano).

Me pongo en marcha para extraer la quintaesencia de un coche eléctrico que atesora buenos argumentos para poder disfrutar al volante. Sus 299 CV, unidos a su tracción total, te ofrecen un empujón inicial y una respuesta muy intensa, con una motricidad a prueba de bombas. 

Por culpa de eso parece un coche más pequeño y menos pesado y gracias a la a la suspensión adaptativa opcional puedes encontrar ese tacto que quieres para cada situación: una calidad de rodadura marca de la casa y acompañada de una dirección precisa. 

Eso sí, no te librarás del habitual tacto de freno esponjoso y menos preciso, propio de muchos vehículos eléctricos. En cuanto al consumo real (25,7 kWh/100 km), es más alto que el oficial, pero no deja de ser razonable, aunque ello te va a limitar la autonomía y la va a dejar por debajo de los 400 kilómetros.

Mi opinión

Con mucho espacio y calidad interior, este ID.5 GTX responde a las expectativas: es tan rápido como cómodo en viajes largos, tiene una buena autonomía y es divertido al volante. Su precio es de 57.475 euros. Quizá echo en falta algún guiño más deportivo en su interior/exterior y que no abuse tanto de los controles táctiles.

Valoración

Nota8

Si combinamos la carrocería familiar del Volkswagen ID.5 con dos motores eléctricos de 299 CV, el resultado es un coche divertido y práctico a partes iguales.

Lo mejor

Comportamiento dinámico, prestaciones

Lo peor

Consumo algo elevado, falta de deportividad en el interior

Etiquetas: SUV

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