Prueba de la Volkswagen Grand California: la furgoneta casa

No es una Crafter, aunque por fuera haya pocas diferencias, pero dentro vas a ver lo que cambia durante esta prueba de la Volkswagen Grand California en la que vamos a averiguar si merece la pena realmente apostar por el hermano mayor, en detrimento de la pequeña furgoneta VW camperizada de siempre. ¿Es cómo una autocaravana?

La Volkswagen California no solo tiene buena fama, se vende bien y se ha convertido en un icono de este segmento tan especial desde hace décadas. ¿Tendrá éxito su hermana mayor? Al menos, sobre el papel, la Grand California tiene dos ventajas, y no pequeñas: dispones de un baño completo dentro y no tienes por qué dormir sobre el techo desplegable. Esto hace que sea mucho más habitable para todo el año.

Vídeo: Probamos la VW California 2017

Además de eso, el VW Grand California establece nuevos estándares con su estética. La caravana construida sobre la Crafter tuvo su estreno en el Caravan Salon de 2017, donde Volkswagen se atrevió a presentar su nueva casa rodante pintada completamente en blanco. Casi revolucionario en una industria en la que muchos fabricantes todavía hacen vehículos con madera como material preferente. 

Además, la Volkswagen campera tamaño XXL está técnicamente un paso por delante de sus competidores. Por supuesto, su base es la Crafter con sus numerosos asistentes de conducción, que mejoran bastante lo que se puede hacer con una autocaravana.

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La California grande es un intento de tener todo en un Volkswagen de menos de seis metros: dos camas para un total de cuatro personas, ducha completa y una pequeña cocina. La producción del Crafter y su adaptación campera se hacen en la planta polaca de Wrzesina.

Los clientes pueden elegir entre dos diseños: el 600 que es la Grand California que probamos aquí, con una longitud de vehículo de 5,98 metros, un llamativo techo delantero y una cama transversal en la parte trasera. También está el modelo 680 con la distancia entre ejes alargada, un techo más alto y con cama en posición longitudinal. El Grand California 600 tiene un precio base de 72.520 euros.

La Grand California, muchos detalles

Al entrar en la Grand California de Volkswagen, te das cuenta no solo de que tiene de todo: cama, baño y cocina, también los muebles dentro sonde color blanco. Esto, en combinación con la iluminación ambiental indirecta (487 euros adicionales) que se puede modular en cuatro colores, el resultado es una apariencia moderna.

Las superficies de los muebles tienen acabado mate, así que probablemente habrá que estar limpiándolas más de la cuenta. Aunque dentro muchos detalles muestran que la Grand California ofrece nuevos estándares, por ejemplo, las funciones de camping más importantes pueden controlarse fácilmente a través de una pantalla táctil.

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En este test de la Grand California no lo hemos llegado a usar, pero puedes equiparla con un punto de acceso WLAN-LTE (719 euros). Como muchos de los sistemas de asistencia al conductor, que están en la lista de extras, y que van desde la detección de fatiga por 24.99 euros, hasta el remolque pilotado (309 euros) o el asistente de estacionamiento (1.303 euros).

Incluso los detalles pequeños están bien pensados: se pueden usar un total de seis tomas USB para cargar dispositivos móviles. El baño tiene ducha extraíble y  hay cuatro soportes para las toallas. Sin embargo, casi nadie va a pagar el ya alto precio base de la Grand California porque la lista de equipamientos adicionales es muy extensa. De hecho, la unidad de este test tiene un precio de cerca de 80.000 euros. 

La prueba de esquiva le da un sobresaliente

Al volante de la VW Grand California, vemos que la Crafter adaptada se desempeña brillantemente en los estrictos criterios de prueba de esquiva, aceleración y frenada. Es reseñable el buen comportamiento de este vehículo en el eslalon. Ahí y en la esquiva, cuando es necesario, el ESP responde temprano e interviene de manera bien dosificada. La dirección electromecánica también está muy bien ajustada.

Descubrimos en la VW Grand California un equilibrio muy bueno entre el funcionamiento suave y la  sensación de conducir un vehículo tan grande. Incluso los recién llegados a este segmento difícilmente tendrán problemas para llevar la furgoneta adaptada. 

Durante esta prueba de la Gran California tenemos tiempo de comprobar que el asistente de asistente de viento cruzado estándar compensa las molestas ráfagas  con tanta facilidad que el conductor apenas las nota. Y tampoco está nada mal cómo los faros iluminan la carretera de noche. 

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De serie, la Grand California trae faros halógenos dobles, que brindan sensación de seguridad gracias a su agradable brillo incluso durante la conducción nocturna con niebla. El motor TDI de 177 CV va asociado a una caja automática de ocho velocidades y su estándar de emisiones es el Euro 6dTemp.

La conclusión de este test de la Volkswagen Grand California, es que Volkswagen tiene una autocaravana de buen gusto y segura para usar durante todo el año, con una buena relación calidad-precio. Solo las personas más altas deberán optar por la versión más larga. Se lleva un notable alto.