Test 100.000 km: Kia Sportage

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Kia puede. Atrás quedaron esos ruidos aerodinámicos en las juntas de las puertas, algo tan típico de sus modelos. ¿Un coreano barato? Eso era antes. Ya no se identifica con ninguna de las dos cosas. Este Kia Sportage está fabricado en Eslovaquia. Y tampoco es tan barato. Nuestro ejemplar, en color naranja y con el equipamiento opcional incluido, cuesta casi 38.000 euros. 

Suena caro, pero sigue siendo competitivo si atendemos a su generoso equipamiento (entre otras cosas climatizador, techo panorámico, volante calefactable o navegador) y, sobre todo, con una increíble garantía de siete años o 150.000 kilómetros. Los modelos alemanes de la competencia ni sueñan con algo así. Pero, sobre todo, sorprende en el apartado de calidad. Este ha sido su talón de Aquiles durante muchos años, y ya no se la quieren jugar, por eso lo tienen muy calculado. Tanto, que sencillamente nada se ha roto.

¿Averías? Cero patatero

Como hace poco el compacto cee'd, el Sportage ha llegado a los 100.000 kilómetros sin problemas. ¿Quedarse tirado? ¿Averías? Nada de eso. Únicamente las pastillas de freno han tenido que ser cambiadas cada 30.000 kilómetros, una consecuencia del elevado peso del vehículo (1.749 kilos), que les obliga a realizar un esfuerzo extra.

"¿Dónde se esconden los 184 CV"?, han preguntado muchos conductores durante el test, que habían imaginado que su dos litros diésel sería más temperamental. "Tiene una buena arrancada, pero el cambio penaliza su fuerza", anotaba un colega cuando lo probó por autovías alemanas sin límite de velocidad. A partir de 140 km/h se vuelve especialmente perezoso". 

Prueba en vídeo del Kia Sportage: revisamos su polivalencia

También las quejas por su elevado consumo han sido una constante en el cuaderno de bitácora. "Sobre los nueve litros, con una peligrosa tendencia a llegar a las dos cifras circulando rápido por autovía... es demasiado". No olvidemos que, al probarlo en Alemania, las velocidades punta han sido mayores que las que hay en España. Con todo, el redactor acabó rendido al Kia. La media final ha sido de 9,4 litros. Cuando probamos la versión de 136 CV su media fue de 8,6. No es mucha diferencia, pero tras 100.000 kilómetros, te ahorras más de 800 euros.

Si dejamos a un lado su carácter tragón, lo cierto es que el Sportage, con sus cómodos asientos, es un perfecto aliado para viajes largos. Entre los tres modos de conducción (Confort, Normal y Sport) no hay demasiada diferencia. Lo que sí hay que admitir es que Kia ha dado un paso adelante en precisión, con una dirección más comunicativa. 

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Los 7 rivales del Kia Sportage 2016 (7 imágenes)

La suspensión del Kia Sportage nos ha parecido algo seca (consecuencia, en gran parte, de sus llantas de 18 pulgadas) y ha habido quejas por su espacio interior: "no todo lo desahogado que se esperaba", o "una boca de carga demasiado alta", de 74,5 centímetros. La visibilidad también es algo justa. "Con unas medidas exteriores tan grandes, por dentro es pequeño", anotaba un redactor. Sus gruesos pilares y pequeñas ventanas dificultan la operación de aparcar. "Sin el asistente acústico y la cámara trasera, es realmente complicado", anotaba otro probador. 

El resto de las críticas recayeron en detalles: sobre todo, la escasa fuerza de evacuación de los limpiaparabrisas con lluvia en autovía. Cuando nuestros colegas de DEKRA desmontaron el Kia, estos pecadillos quedaron en segundo plano, porque el excelente balance fue inapelable: todo tenía un aspecto inusitadamente nuevo después de 100.000 kilómetros. Una vez utilizado el endoscopio para analizar las holguras de la carrocería y las piezas desmontadas del motor, el veredicto fue claro: nuestro ranking tiene un nuevo ganador. Un sobresaliente para el Sportage. Sí... ¡Kia puede!

Conclusión

Dos coreanos en lo más alto. Los máximos goleadores, si tuviéramos que hablar en términos futbolísticos. La fiabilidad está al más alto nivel, con una calidad de producto y diseño 100% del gusto europeo. Hace tiempo que Kia no es una marca basada en sus bajos precios. Así, el fabricante coreano se perfila como un duro rival para los mejores modelos alemanes en sus respectivos segmentos.