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Tecnología Peugeot Hybrid4: los híbridos de tracción total

La gama de Peugeot Hybrid4, que se vende ya desde el año pasado, combina un motor diésel, que mueve las ruedas delanteras, con uno eléctrico, que se encarga de animar las traseras. ¿Adivinas qué consigue esto aparte de mejores consumos? Exacto, tracción a las cuatro ruedas. ¿Y qué mejor manera que viajar con ellos hasta los Alpes para probarlo?

El sistema Peugeot Hybrid4 es la respuesta de la marca francesa a la vorágine actual de las tecnologías alternativas en el mundo del automóvil. Una situación en la que las marcas, no sin cierta incertidumbre, deben arriesgar e ir haciendo sus apuestas. Renault, por ejemplo, lo ha hecho por los eléctricos puros y Peugeot, por esta tecnología que consiste en combinar un motor diésel (de 163 CV, por ahora) que anima las ruedas delanteras y otro motor eléctrico de 38 CV que transmite todo su par a las del eje trasero.

El resultado final de esto son, además de 200 CV de potencia máxima combinada, unos consumos más bajos y el beneficio principal que ocupa esta prueba: la tracción a las cuatro ruedas.

Aunque los Peugeot Hybrid4 llevan ya a la venta casi un año (actualmente representados por el Peugeot 3008 Hybrid4, el Peugeot 508 Hybrid4 y el Peugeot RXH), es una tecnología que sobre todo es conocida por ser la primera mecánica híbrida en combinarse con un motor de gasoil. Por eso, la marca ahora quiere hacer énfasis en que la tracción total también se encuentra entre las ventajas de su gran apuesta, por lo que aquí me encuentro: en una estación de esquí en mitad de los Alpes para poner a prueba a estos tres exponentes híbridos.

Peugeot Hybrid4 en Los Alpes

Ha estado nevando toda la noche, por lo que nada más salir a por los coches me encuentro una respetable capa de nieve a mis pies y unos -13º de temperatura. Me parece que son las condiciones perfectas para poner a prueba las capacidades de tracción de estos tres Peugeot. La firma ha preparado un par de pruebas, que incluyen subidas desde parado de piendientes completamente nevadas y alguna que otra 'carrerita' estilo 'drag' sobre esta superficie tan deslizante. Para ello, claro, cuento con la presencia de un Peugeot 508 'normal', o sea, de tracción delantera, para que queden bien claritas las diferencias.

En las pruebas de aceleración, la desventaja del tracción delantera se hace más que evidente, los híbridos salen mucho más rápido desde parado gracias a la ayuda del empuje del eje trasero. Éste únicamente ofrece 37 CV máximos a las ruedas traseras, que provienen del motor eléctrico situado sobre el mismo eje y que a su vez está alimentado por unas baterías colocadas a su lado. Aunque no parecen muchos, empuja lo suficiente como ayudar a las delanteras a seguir buscando tracción hacia delante, por lo que el avance del vehículo es más contundente y resulta mucho más constante, ante todo en estas condiciones extremas, donde la adherencia es más que escasa. A la voz de la salida, el 3008 y el RXH arrancan y avanzan de forma completamente pareja, mientras el Peugeot 508 de tracción delantera inevitablemente se queda atrás escarvando en busca de algo de tracción.

En la segunda, la subida de cuestas, las desigualdades de la tracción se hacen todavía más notables (primero aclarar que todos sin excepción cuentan con neumáticos de invierno). Está claro que estos Peugeot Hybrid4 tampoco son monstruos del 'off-road' pero este empuje del que te hablo con el que cuentan desde la trasera los hace capaces incluso de reanudar la marcha incluso si paro el coche en mitad de la pendiente nevada (de un 35% de desnivel aproximadamente). En alguna ocasión les cuesta, pero lo consiguen. Cosa que con el 508 'delantera' parece misión imposible, almenos si no encaras la rampa con la suficiente inercia, claro.

Pero, en mitad de este apuro, con este temporal, la pregunta parece inevitable: ¿y si las baterías del motor eléctrico de atrás están descargadas, solo queda la tracción delantera? Un ingeniero de la marca me lo aclara en el momento. "Eso jamás pasa, el motor diésel envía constantemente energía hacia atrás, por lo que si la batería está muy baja, las ruedas traseras cuentan con una fuerza mínima de forma constante, mientras el motor térmico siga funcionando". Eso sí, intrigado con los modos de conducción del Peugeot Hybrid4, intento ver si solo en modo eléctrico puedo superar este tipo de obstáculos. Intento activar el modo ZEV (el eléctrico puro) pero un mensaje me indica 'modo no disponible'. Esta temperatura tan baja y los casi dos kilómetros de altura a los que estoy, parecen no gustarle mucho al sistema, por lo que me niega el uso exclusivo de la tracción trasera y cero emisiones.

La jornada concluye, y me vuelvo hacia la civilización a los mandos del Peugeot 508 RXH. Sigue nevando en esta estrecha carretera a través de las montañas, así que conecto el modo 4WD. Llevarlo en la franja ECO que aparece en el tacómetro es bastante sencillo y, la batería, que tiene una autonomía máxima de 4 km en modo solo eléctrico, sin embargo se carga a una velocidad bastante buena. Así que por primera vez me fijo en el consumo, que muestra unos 4,5 l/100 km. Pero llego a ciudad, el ingeniero me indica que active el modo ZEV, ya que ahora sí deja y las baterías están completamente cargadas. Así que ya ni siquiera consumo nada ni hago ruido a mi paso por la urbe... y mi consumo se reduce más... y más...

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