Prueba del Skoda Kamiq Monte Carlo 1.5 TSI 150 CV DSG: tiene su lugar en el podio

La firma checa sigue sorprendiendo por el salto de madurez que ha dado en sus últimos productos. Además, el cuidado en el diseño y en los materiales utilizados ha permitido igualarse en muchos casos a los de Volkswagen. En otros, incluso, como el del coche de la prueba, el Skoda Kamiq Monte Carlo 1.5 TSI 150 CV DSG, lo ha superado.

Para mejorar aún más el pequeño de la gama SUV, la compañía con sede en Mladá Boleslav le ha premiado con este acabado con el que incrementa su imagen deportiva, que no sus prestaciones o respuesta dinámica. Si ya de por sí el Kamiq es atractivo, con el apellido Monte Carlo gana muchísimos enteros. 

Es fácil diferenciarlo gracias a que muchos de sus elementos van pintados en negro, como la parrilla, partes del paragolpes, las carcasas de los retrovisores, las barras del techo, así como el nombre de la marca y del modelo. No pasan desapercibidas sus llantas de 18 pulgadas, que son de serie, los pilotos LED y las lunas semitintadas. Por si queda alguna duda, que es difícil, está el logotipo ‘Monte Carlo’ en las aletas delanteras.

Es entrar y ver sus pintones asientos tipo bacquet con reposacabezas integrado y caer rendido. ¡Qué pasada! Lo mejor de todo es que además de entrar por los ojos, también cumplen su función: son cómodos y agarran el cuerpo en los virajes. Además, suma puntos la tapicería exclusiva que combina los colores negro y rojo y adopta pespuntes en este mismo color, al igual que el volante, el fuelle del cambio y la empuñadura del freno de mano, todo, por cierto, en cuero. 

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Gana aún más con su cuadro de instrumentos digital de 10,25 pulgadas y con la pantalla flotante del sistema de infoentretenimiento, que es de 9,2. Pero en lo que pierde, por lo menos para mí, es que para activar algunas de sus funciones tienes que hacerlo desde la pantalla. Por ejemplo, para subir o bajar la intensidad del climatizador. Por lo menos el de los grados tiene su ruleta física y el de apagar o encender, también. Tampoco veo claro, nunca mejor dicho, el botón de los modos de conducción, puesto que está escondido detrás del freno de mano. Sí, freno de mano, de los de toda la vida y no eléctrico: ningún problema.

Lo que es indiscutible es que la parte superior del salpicadero y de los panales de las puertas adopta materiales acolchados y más vistosos que los del Volkswagen T-Roc. Por eso te hablaba unas líneas más arriba de que había superado el producto de la matriz… Asimismo adopta pedalier de aluminio, la moldura decorativa ‘Black Dots’ y la luz ambiente en rojo, con los que consigue un aspecto más racing. 

Comienzo al prueba dinámica del Skoda Kamiq Monte Carlo 1.5 TSI 150 CV DSG. El motor ya ha pasado por mis manos en más de una ocasión, por lo que no me sorprende su refinamiento. No es el único bloque disponible para este acabado, ya que también se comercializa con el 1.0 TSI de 110 CV, pero por sus prestaciones es el que le va como anillo al dedo. Acelera de 0 a 100 km/h en 8,4 y alcanza los 212 km/h de punta. Y ello gracias a su cambio DSG -también con manual, mientras que el de 110 solo en automático-, que es muy rápido, pero que al iniciar la marcha tienes que tener tacto, puesto que te brinda los típicos tirones de las cajas de doble embrague.

Es un coche cómodo, aunque gracias a los modos de conducción puedes configurar la dirección y la entrega de potencia a tu gusto. También la intensidad del climatizador o el funcionamiento de la velocidad de crucero adaptativa con el modo individual. 

Además, por ser confortable, por su consumo ajustado -hemos logrado un medio de 6,0 l/100 km- y por su maletero de 400 litros es un buen candidato para realizar viajes con él.

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Terminada la prueba del Skoda Kamiq Monte Carlo 1.5 TSI 150 CV DSG cabe señalar que a ese aspecto más deportivo se suma en este acabado un equipamiento de serie más abundante que incluye climatizador, ayuda al aparcamiento delantera y trasera -con cámara-, luz de marcha diurna con luz de cruce asistencial y función Coming Home, faros Full Led con intermitentes dinámicos y techo panorámico, entre otros elementos. 

¿El precio de este Skoda Kamiq? Desde 28.890 euros.