Prueba del nuevo Audi RS Q3

Hace unos días, durante la presentación de los nuevos Audi Q3 y RS Q3, tuve la ocasión de subirme al primero e, inmediatamente después, probar el nuevo Audi RS Q3 y lo primero que tengo que decir es que sí, costará el doble que la versión de acceso a gama del SUV compacto alemán, y no sé si lo valdrá, pero tengo claro que quien se lo compre va a estar contento con su juguete. Parece mentira que se trate del mismo vehículo porque parecen coches totalmente diferentes. No así en el aspecto exterior, el Audi RS Q3 ofrece unas líneas algo más agresivas que el Q3 y, por ejemplo, espejos retrovisores con carcasa de aluminio, pero donde más se diferencia es en el frontal.

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Quienes conduzcan el Audi RS Q3 2015 se distinguirán porque, al ser un modelo con tracción total, lleva el anagrama de la marca en la parte baja del paragolpes. Justo encima, la parrilla Singleframe ofrece el mismo dibujo de panal de abeja que se repite en toda la gama de productos RS de Audi. Aunque, en realidad, estos distintivos ya estaban presentes en el Q3 RS que se presentó hace apenas dos años, lo que sorprende es que sí haya un buen número de novedades técnicas y dinámicas.

Justo debajo de este párrafo puedes admirar la única de las innovaciones mecánicas del RS Q3 2015 visibles a simple vista: sus discos de freno delanteros de 365 mm en forma de trébol o tipo ‘wave’, como los las motos deportivas. Audi afirma que así han logrado ahorrar 1 kg de peso por unidad. Hay varios diseños de llantas llantas de 19”  para elegir y puedes encargar unas de 20”, pero en mi opinión es una opción demasiado radical para como están las carreteras españolas en 2014. Lo cierto es que todo el sistema de frenos ha sido revisado porque se ha ajustado en dos etapas el funcionamiento del control electrónico de estabilidad, que ahora ofrece un modo deportivo y también puede desconectarse por completo.

Hay otras de las novedades que afectan a la espectacular mecánica 2.5 TFSI del RS Q3. Con 2.480 cc, ahora rinde hasta 340 CV -30 CV más que en el RS Q3 anterior- y ofrece 450 Nm de par –también 30  Nm más que su predecesor-. Además de mejoras en las fricciones internas y en la refrigeración, como puedes ver en la magnífica animación que hay encima de este párrafo, las mejoras afectan desde a la admisión del compresor a los recubrimientos internos de los pistones. Desgraciadamente, durante la prueba del Audi RS Q3 2015 no pude comprobar cómo funcionan sus nuevos frenos, pero sí pude disfrutar de su motor.

Prueba del Audi RS Q3 2015

Si te subes al nuevo RS Q3 justo después de haber conducido el Q3, a lo mejor te das cuenta de que vas más bajo. Concretamente, la altura de este modelo es de 20 mm menor, debido exclusivamente a que monta unos amortiguadores completamente distintos. Estos son capaces de ajustar su funcionamiento en tres etapas, las mismas que te ofrece el sistema Audi Drive Select y cuyas diferencias entre Confort y Dynamic –el otro programa es Efficiency- se hagan mucho más notables que en la anterior versión.

Los asientos del RS Q3 2015 son de un cuero con costuras blancas y un mullido bastante duro, no incómodo sin embargo, que recogen tu cuerpo correctamente, pero sin parecer backets. En cuanto te sientas detrás del volante, tienes claro que vas a conducir un deportivo porque los relojes tienen el anagrama RS, el volante –un poco más grueso que el fino aro del Audi Q3- es de piel perforada y ves fibra de carbono y aluminio por todas partes (revistiendo cada botón, levas tras el volante, pedal o salida de aire). Si aún así eres medio ciego y no te das cuenta de lo que tienes entre manos, en cuanto gires la llave de contacto, saldrás de la inopia.

No me extraña que el grupo de expertos que otorgan las distinciones al Motor del Año lleven desde 2010 otorgando al 2.5 TFSI el premio en su categoría. Este motor ofrece un torrente de potencia, que emana de una manera muy peculiar y con unas notas sonoras completamente distintas a un V6 o a un V8. Esta peculiaridad se ve acentuada por una válvula en el escape que, cuando se abre cuando las cargas de trabajo son altas –al acariciar solo un poco de más el pedal del acelerador- envía un golpe ronco a través de las plazas traseras.

Mientras me adentraba en al 'autobahn', lo escuchaba con una gran satisfacción desde delante, pero a lo mejor los de atrás pueden no opinar así después de un rato disfrutando de tanto ronquido. Antes, un recorrido de 20 km por carreteras convencionales y poblado me dejó claro que el Audi RS Q3 2015 es uno de los coches más precisos  del mercado, su dirección puede parecerle algo rígida a algunos, pero es algo más blanda cuando no vas en modo Dynamic. En lo que al comportamiento de la suspensión, solo puedo decirte en el modo Dynamic, se porta como en un compacto deportivo sin pasarse de dura. Los tramos de carretera de la ruta, eran mayoritariamente de cemento y resultó difícil filtrar mucho de los otros dos modos.

No hace falta correr demasiado para disfrutar de este coche, que es capaz de levantar el morro cuando pisas el acelerador en quinta a 100 km/h. Te puedes pasar buenos ratos alternando entre el chorro de graves que viene primero y la mirada hacia las nubes de después, si no te importa pasar por la gasolinera cada 300 kilómetros. No te voy a decir lo que me consumió el RS Q3 durante el recorrido de prueba -34 km- para que no te asustes, pero creo que si haces una conducción eficiente a diario, puedes estar cerca de los 8,6 l/100 km que tiene homologado Audi para este modelo, 0,5 l/100 km menos que su predecesor.

En nuestro comparador de seguros hemos calculado lo que costaría asegurar un Audi RS Q3 del año 2013. Para calcular el precio, tomamos como referencia un hombre de 40 años, con 20 de antigüedad de carné y sin siniestros, que vive en Madrid, utiliza el coche a diario, aparca en un garaje colectivo y recorre hasta 20.000 kilómetros al año. Con estos datos, el seguro a todo riesgo más asequible lo ofrece Qualitas Auto, por 590 euros. Este coste podría ser menor si optas  por una póliza a todo riesgo con franquicia. En este caso, la más barata sería la de Balumba. Cuesta 285 euros con franquicia de 290 euros.