Prueba del Mercedes-AMG CLE: un Megalodón de 6 cilindros y 449 CV

Los coches deportivos están gastando sus últimas balas. La prueba del Mercedes-AMG CLE 53 4MATIC+ es un soplo de aire fresco en una era yerma e insípida, donde los grandes bólidos de antaño se han quitado de encima los motores V8 y llevan un 4 cilindros y en formato híbrido enchufable.

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Lo siento, el tirón de orejas a Mercedes-Benz era obligatorio. Quizá como el profesor que exige un poco más al alumno predilecto de la clase por ser eso mismo. Y en este examen ha subido nota, porque el AMG CLE demuestra un gran cambio respecto a la versión estándar y... Cuenta con un motor de 6 cilindros en línea turbo.

Diseño e interior del AMG CLE 53

No hace falta ser un experto para saber que han tomado la base del Mercedes-Benz CLE que probé hace algunos meses. Pero ahora es más agresivo, aunque sin irse a los extremos de algunos de sus competidores. Mantiene una elegancia que caracteriza a todos los modelos de la marca.

En el caso de la unidad que pude conducir, era de color gris mate con multitud de detalles en fibra de carbono: splitter, algunas molduras del parachoques delantero, taloneras, retrovisores, difusor y el pequeño alerón de pestaña.

La parrilla delantera se ha rediseñado para aumentar el flujo de aire, tenemos nueva firma lumínica, insignias de AMG y unas aletas que crecen en tamaño: 58 mm delante y 75 mm detrás para albergar un ancho de vías superior y sus neumáticos, calzados sobre llantas de 20 pulgadas.

Su interior también recibe cambios, sobre todo notables al tacto. Mucha tela de Alcántara y nuevos materiales que otorgan a este Mercedes-AMG CLE una atmósfera en el habitáculo mucho más elegante y bien rematada.

A título personal, creo que su volante se roba rápidamente todas las miradas. Sus dos botones satélite inferiores con pantallas integradas sirven para alternar entre los diferentes modos de conducción (derecha) y multitud de elementos como suspensiones, sonido del escape, niveles del control de estabilidad, etc. (izquierda).

Sus asientos estilo semibaquet son la opción más deportiva. Recogen muy bien en las curvas y su aspecto es realmente bueno. Aparte de esto, seguimos contando con la misma pantalla multimedia vertical, conexión con Android Auto y Apple CarPlay y nuevas molduras en diferentes acabados, como la fibra de carbono del salpicadero.

Dinámica y motorización del Mercedes-AMG CLE 53 4MATIC+

Durante la prueba del AMG CLE 53 solo pedía lo que cualquier amante de los coches deportivos: emociones, un gran rendimiento en curvas y un buen sonido del motor. Y este vehículo cumple con todos esos factores de la ecuación.

Las marcas están muy equivocadas. Las brutales aceleraciones de un coche eléctrico o híbrido enchufable no producen la emoción que se consigue con una buena unidad de potencia, con el paso por curva y la unión entre piloto y vehículo. El motor de 6 cilindros en línea turboalimentado de 3,0 litros está bajo el capó para precisamente eso, sacarte una sonrisa.

El vehículo genera 449 CV y 600 Nm de par máximo gracias a un sistema híbrido de 48 V que suma 23 CV al motor gasolina y que elimina gran parte del turbolag gracias a un compresor accionado de manera eléctrica a bajas revoluciones o en las reducciones.

A nivel dinámico, su peso de poco más de 2.000 kg queda eclipsado por la tracción integral con vectorización de par y el eje trasero direccional. El paso por curva es demoledor y su aceleración, lo es aún más. De 0 a 100 km/h en 4,2 segundos y una velocidad máxima de hasta 270 km/h.

¿Os acordáis de lo que dije hace unos meses sobre el Mercedes-Benz CLE Coupé? Que era un deportivo señorial al que faltaba carácter. Todo se lo habían guardado para la versión AMG y podría haberme pasado días y días pilotándolo a través de las carreteras de montaña de Tenerife.

¿Vale la pena el Mercedes-AMG CLE 53?

Como acostumbro en este apartado, te lanzo yo a ti otra pregunta: ¿Qué buscas en un deportivo de este tipo? Te ofrece todo lo que te he comentado por un precio que parte desde 97.900 euros. Y solo le encuentro dos fallos: la ausencia de botonería física (que me lleva a su mejorable pantalla y experiencia de usuario) y las salidas de escape falsas. Sigo poniendo el grito en el cielo.

Sin embargo, el motor brama al soltar gas sobre las 4.000 revoluciones por minuto y las explosiones se escuchan detrás de ti, mientras la gente se gira a mirar el coche. Devoras curvas y curvas con este Megalodón del asfalto y acelerar al máximo en las rectas. La vida está hecha para disfrutar de vehículos así.

Pese a ello, tiene un duro rival: el BMW M2. Las comparaciones son inevitables. Misma configuración de motor, algo más pequeño y ágil, un poco más lento... Pero con caja de cambios manual opcional, a diferencia de la automática de 9 velocidades única del AMG. Y los que vivimos para ese tercer pedal no podemos resistir la tentación. Vale 91.250 euros. Tú decides.