Prueba Mazda3 180 CV, pequeño GTI con etiqueta ECO

El caso del Mazda3 es uno de esos ligeros cambios de diseño que cuando ves en foto apenas se nota... pero en directo suponen una mejora exponencial. Es lo que pasa por mi mente al recoger este japonés para empezar la prueba, sobre todo al ver un frontal tan afilado como deportivo. Los grupos ópticos se prolongan por los laterales y casi se integran con la gran calandra delantera, mientras su altura rebajada y una trasera muy coupé redondean las formas de este compacto con aspiraciones GTI.

Tres siglas que imponen respeto, pero que casan con este Mazda no solo por ese diseño sino por la potencia que esconde bajo el capó. Te hablo de una de las evoluciones más potentes del motor 2.0 Skyactiv (la tecnología por la que se ha decantado la firma oriental para sus nuevos lanzamientos). Son bloques de gasolina que utilizan una mezcla pobre en fases de baja y media carga (como un diésel), mientras en fase de carga alta funciona como un gasolina.

Mazda apuesta por el Skyactiv-X frente al downsizing

Son la respuesta de los nipones a la corriente de downsizing de otros fabricantes, que apuestan por bloques de baja cilindrada (hasta 1,0 litros) apoyados por un turbo. En el caso de Mazda mantiene cilindradas de 2,0 litros y cuatro cilindros, ayudados por un compresor. Dejemos la teoría y vayamos a la práctica: ¿qué sensaciones transmite al volante?

Esto es lo más destacado de su motor 2.0 180 CV

Pues lo que destaca por encima de todo es la suavidad y el refinamiento. Apenas suena, no vibra nada y todo sucede con el silencio propio de modelos premium tipo Audi A3. Eso es bueno, muy bueno, auqnue se echa en falta un punto de rabia en el sonido, sobre todo al apurar el cuenta vueltas. Desde 2.000 rpm empieza respirar fuerte, entre 2.500 y 4.500 da lo mejor y luego aguanta hasta 6.000. No te pega al asiento, pero la estirada es limpia y progresiva. Entrega 224 Nm de par y un un poco más no le vendría al para tener algo más de "patada" y superior elasticidad.

Y eso que accionar su palanca de seis velocidades, tan precisa como de recorridos cortos, es un placer. Tendrás que usarla recurrentemente para mantener el brío de 6ª a 5º ante una pendiente pronunciada, pero sobre todo no te cansarás de usarlas en tramos de curvas, su mejor hábitat. Aquí este Mazda3 sí que saca carácter GTI con un chasis excepcional que permite negociar una curva tras otra sin descomponerse y guiado desde una dirección muy directa. Sin ninguna duda, el chasis está por encima del motor y aguantaría cifras de caballería por encima de 200. También los frenos, que no se fatigan.

Así ha mejorado por dentro

Bien acabado por dentro (en materiales y ajustes Mazda ha crecido una barbaridad) y con un interior minimalista donde se ofrecen los botones justos, sorprende la buena cota de altura en las plazas traseras, donde puedes entrar si mides 1,85 metros y no rozar el techo. Detrás de ellas, un maletero de 358 litros (un Volkswagen Golf, por ejemplo, llega a 380 litros.

El precio del Mazda3 180 CV

Con un consumo real muy ajustado para su potencia que se queda en 6,6 litros, este Mazda3 se beneficia de un pequeño apoyo eléctrico en su motor para pegarse en el parabrisas la deseada etiqueta ECO de la DGT. Su precio, de 26.765 euros tampoco es especialmente elevado. Por ejemplo un Golf de 150 CV se va a esa cifra.