Logo Autobild.es

Prueba Maserati Grecale, mucho más cómodo que deportivo

Prueba Maserati Grecale

Aquí tienes la prueba del Maserati Grecale. LLevamos mucho tiempo hablando del último SUV de la marca italiana y, por fin, voy a poder conducirlo y saber exactamente qué es lo que ofrece al volante. 

Después del Maserati MC20, Maserati ha vuelto a la carga en el segmento SUV, sabedora de que las ventas siempre acompañan y, por eso, han lanzado un nuevo Grecale que se sitúa por debajo del Maserati Levante. Apunta las medidas: 4,85 de longitud, 1,98 de ancho y 1,67 de alto, con una distancia entre ejes de 2,9 metros.

Prueba Maserati Grecale

A golpe de vista y al instante, sabes que es un Maserati, con la enorme parrilla cóncava y el tridente en el centro. Faros muy elegantes, grandes entradas de aire y unas nervaturas sobre el capó que le aportan mucho músculo.

Desde el lateral, encontramos una silueta muy reconocible de auténtico SUV. Enormes llantas y discos de acero perforados, que no serán carbocerámicos en ninguna de las posibles variantes, ni siquiera para la Trofeo. Y es comprensible, porque la clientela media raramente meterá este coche en un circuito. 

VÍDEO: así es el Maserati Grecale, ¡en movimiento!

Vamos a fijarnos en los detalles, como estos tres aireadores que están detrás de la aleta delantera y que, ojo, al igual que cualquier otra entrada o salida de aire que veas en su carrocería, tiene su función, ninguna es decorativa. 

Prueba Maserati Grecale

Paso a la zaga: allí lo primero con lo que me encuentro es con un enorme pilar C donde volvemos a ver el tridente de la marca italiana. Gran portón posterior, pilotos igualmente estilizados (van partidos en dos con el portón del maletero), luneta muy inclinada y un spoiler de techo muy prominente que le aporta mucho dinamismo.

Aunque si deportividad hay que hablar, las cuatro salidas de escape y el difusor seguro que son de por sí sólidos argumentos para saber que se trata de un SUV dinámico y con un sonido que luego comprobaré para saber hasta qué punto es capaz de estimular mis tímpanos.

Prueba Maserati Grecale

Por cierto, el maletero cubica 535 litros, que no está nada mal, un volumen que puedes ampliar plegando los respaldos traseros. Y ahora, pasemos al interior.

Un vistazo al interior: hasta 5 pantallas

Si lo comparamos con modelos de la marca de hace no mucho tiempo, de no más de tres o cuatro años, vemos que los nuevos acabados han dado un salto considerable. La factura visual y la calidad de los materiales nada tienen que ver. Todo se ve mucho mejor ahora (aunque por supuesto siempre hay lugar para la mejora, como los plásticos que están menos a la vista).

Pero enseguida te das cuenta de que todo en este habitáculo está ya digitalizado, que es más moderno y que no tiene que envidiar a su más directa competencia. ¡Hasta cinco pantallas puede albergar este Maserati Grecale, entre la de la instrumentación, la de la consola central, otra que hay justo debajo para el climatizador, el Head Up Display y la pequeña pantalla del reloj.

Maserati Grecale

Maserati

La de la instrumentación es de 12 pulgadas y es bastante personalizable, pudiendo recibir información muy completa sobre los datos del viaje, el navegador, los sistemas multimedia, la dinámica del coche, etc...

El monitor central es de la misma diagonal y debajo se encuentra lo que Maserati llama “Pantalla de Confort” (es de 8,8 pulgadas). Lo curioso es que entre ambas pantallas, Maserati ubica los selectores de marcha de la transmisión automática, liberando con ello la consola central, dejando bastante espacio para los numerosos portaobjetos para el día a día y incluso una superficie para el móvil con carga inductiva.

El típico reloj Maserati, como decimos, también digital, puede hacer las veces de brújula, medidor de fuerzas G o (cómo no) un reloj con tres esferas diferentes, desde un estilo de más moderno o otro más clásico.

Unas buenas plazas traseras

Paso a la segunda fila y allí me encuentro con la misma calidad que en las plazas delanteras en cuanto a materiales. Todo está cuidado al milímetro para que la atmósfera sea como la que uno espera de una marca deportiva de lujo.

¿Espacio? Para los ocupantes de las plazas exteriores hay todo el que quieras (el confort es menor para la plaza central), con centímetros de sobra para las rodillas y la cabeza (la enorme batalla ayuda a cumplir con esos estándares). 

Prueba Maserati Grecale

Hay doble salida de aire, con temperatura y caudal de aire independiente y dos tomas USB para conectar tus dispositivos móviles.

Me pongo en marcha

Es hora de hablarte, por fin, del motor que Anima a este Maserati Grecale. Hay tres niveles de potencia que coinciden con las tres versiones disponibles: GT, Módena y Trofeo. La primera tiene un motor de gasolina con tecnología Mild Hybrid de dos litros de cilindrada, un cuatro cilindros turbo que ofrece 300 CV y 450 Nm. Acelera en 5,6 segundos de 0-100 km/h de aceleración y una velocidad máxima de 240 km/h.

La tracción es siempre a las cuatro ruedas y la caja de cambios es automática de 8 velocidades, como en las otras versiones de Grecale. El siguiente escalón es el protagonista de esta prueba, el Maserati Grecale Modena, que tiene 330 CV y 450 Nm derivados del mismo bloque de cuatro cilindros: hace el 0-100 km/h en 5,3 segundos y alcanza los 240 km/h.

Por último, queda la versión más potente y prestacional: el Maserati Grecale Trofeo, con el motor 3.0 V6 biturbo con 530 CV y 620 Nm. Hace el 0-100 km/h en 3,8 segundos y llega a los 285 km/h de velocidad punta. Y sí, lo has adivinado, es el mismo bloque que el Maserati MC20, pero algo más domesticado. Por cierto, estas dos últimas versiones (Módena y Trofeo) también cuentan con un diferencial trasero autoblocante.

Prueba Maserati Grecale

Las suspensiones del Maserati Grecale van desde las más sencillas de la versión GT, con ajuste fijo, hasta las neumáticas de la versión Trofeo, pasando por las de dureza variable del Módena. 

Con la misma plataforma del Alfa Romeo Stelvio, la dirección del Maserati Grecale es muy directa, pero lleva con una calibración específica. Lo mismo ocurre con los frenos, que también tienen que lidiar con la regeneración de electricidad para recargar la batería que alimenta el sistema Mild Hybrid de 48 voltios.

Todo esto se percibe en movimiento, con un carácter típicamente Maserati por el equilibrio entre deportividad, confort y refinamiento en la conducción. No te esperes el SUV más deportivo del mercado, porque no se exhibe en curvas como un Porsche Macan, pero sin duda, es un SUV para hacer kilómetros y que tu espalda no se resienta.

Prueba Maserati Grecale

Y siempre que quieras, podrás echar mano al sistema VDCM (Vehicle Dynamics Control Module) para endurecer los músculos de este Grecale que afecta al control de estabilidad y tracción, así como la electrónica que regula el mapeo del motor, la dirección, la caja de cambios y la suspensión.

También basado en los modos de conducción, con una respuesta Confort para dar confianza incluso en carreteras de baja adherencia, otorgando progresivamente más libertad al conductor en los programas GT y Sport, para permitir corregir incluso esas agradables reacciones dinámicas en la conducción deportiva.

Precios

El Maserati Grecale parte de los 81.050 euros de la variante GT, pasando por los 96.100 euros del Módena hasta los 124.750 del Trofeo. Para 2023 se espera la versión 100% eléctrica, el Maserati Grecale Folgore, con una batería de 105 kWh funcionando a 400 voltios, que alimentará 2 motores eléctricos para lograr 544 CV (400 kW) y 800 Nm de par.

Valoración

Nota8

Aquí tienes la prueba del Maserati Grecale, un SUV de 4,85 metros de longitud cuyo carácter es más cómodo que deportivo. Arranca en los 81.050 euros.

Lo mejor

Diseño, calidad interior, versión Trofeo de 510 CV, confort de marcha, espacio interior, tecnología

Lo peor

Dirección muy suave, volante confuso con demasiados botones, algunos plásticos

Etiquetas: SUV deportivo

Descubre más sobre , autor/a de este artículo.

Conoce cómo trabajamos en Autobild España.