Prueba Lotus Emira: Jenson Button se pone a los mandos del flamante deportivo británico

Cuando de lo que se trata es de emitir el primer veredicto sobre el deportivo británico más importante de esta generación, no puede haber muchos mejor preparados para el reto que Jenson Button. No en vano, el que fue campeón del mundo de Fórmula 1 en 2009 es, además, un gran fan de Lotus. Así que los chicos de Auto Express no lo dudaron cuando recibieron una invitación para acompañar al piloto inglés en su prueba del Lotus Emira, en la renovada sede de la marca en Hethel.

Button estaba allí para hablar con el equipo de Lotus de varios temas. Desde el hiperdeportivo Evija, del que ha encargado una unidad, hasta el equipo de Extreme E para el que corre, del que Lotus es socio técnico, pasando por Radford, la compañía carrocera de la que el piloto es propietario, y que está desarrollando su primer coche junto a ellos. Pero, olvidándose de todo ello, al subirse al Emira, el británico mete la primera y sale disparado.

Esta es, de hecho, la primera unidad salida de la cadena de montaje, así que Button asegura que se lo está tomando con calma... ¡aunque cualquiera lo diría! Eso sí, su característica suavidad y elegancia al volante están ahí mientras realiza los virajes con la misma presteza con la que cambia de marcha. "El hecho de que hayan acercado la palanca al volante le da un aspecto más racing", apunta. "Y, con la posición de los pedales, todo está muy bien pensado para llevárselo al circuito".

Enseguida, continúa: "La belleza del exterior es importante, pero cuando abres la puerta y te subes, deberías sentirte parte de él, y con el Emira es así. Es un coche pequeño, pero me encuentro bien aquí. Y tienes el sistema de infoentretenimiento, que es muy fácil de usar. Porque yo odio tener que pasar un montón de pantallas para llegar a lo que quiero. Este, al ser tan simple, te da más tiempo para estar conduciendo".

Estamos en Inglaterra, así que empieza a llover mientras Jenson comienza su segunda vuelta, lo que hace que se le dibuje una sonrisa aún más amplia. "Ahora está mojado y tiene muchísimo agarre", destaca. "Han trabajado muy bien en que cuentes con bastante carga aerodinámica en las curvas más rápidas. No se trata de un efecto únicamente mecánico, lo que quiere decir que no tienes por qué llevar todos los gadgets en el coche para evitar que patine; lo que a su vez lo vuelve más ligero. 'Añade ligereza', como dicen siempre en Lotus".

El ex de McLaren ha vivido buenos momentos con los coches de esta marca, según cuenta, y de hecho tiene un Evora en casa. "Recuerdo mi primera experiencia con uno; fue un Elise, y yo tenía 17 años. Desde fuera miré el puesto del conductor y eran una palanca de cambios, tres pedales, un volante y un asiento. Nada más. Aquí tienes mucho más confort, algo que es bastante nuevo para Lotus, la verdad. Me parece que podrías incluso hacerte viajes largos aquí, y eso es algo que no pasaba con los modelos anteriores", afirma.

Lotus Emira, estos son todos sus secretos

El nuevo Emira estará disponible en el futuro con un motor AMG de 2.0 litros y cuatro cilindros, aunque el que está conduciendo él va equipado con uno mayor, que es el mismo de su Evora. "Un V6 de 3.5 litros", recita Button, "y también conozco bien la transmisión. La curva de potencia se percibe muy natural, a pesar de que está sobrealimentado".

¿Cuánto de distintas son entonces las sensaciones que proporciona el Emira respecto a su predecesor? "Puede ser por la posición de conducción, pero sí, a mí se me hace más deportivo. Creo que tiene que ver con la palanca de cambios, pero también el coche es bastante ancho... Te da algo más de agarre mecánico. A veces, con coches no muy largos, puedes tener un buen agarre pero también son algo nerviosos. A este eso no le pasa, lo que está bastante bien". Sus comentarios tienen como banda sonora el sonido del V6 colocado justo detrás de él, así como los ocasionales ruidos del escape, pero con todo eso, no resulta molesto.

Button describe la dirección como "supersensible". Otra ventaja del bajo peso del Emira, que ronda los 1.400 kg. "Gracias a eso, no sobrecalientas ni los frenos ni los neumáticos. Así que puedes dar todas las vueltas que quieras... hasta que te quedes sin gasolina", dice lanzando una risotada. "No quiero llamarlo un minisuperdeportivo... pero de verdad pienso que, en el circuito, este coche se lo pondría difícil a muchos superdeportivos".

Y añade: "Este es un modelo muy importante para Lotus. Creo que es el que va a dar forma a su futuro. Ahora que tienen un buen respaldo, me parece que han hecho las cosas bien. Y el precio me tiene asombrado". No en vano, el de partida, según lo anunciado por la marca, estará por debajo de los 72.000 euros.

En fin, ¿y qué ha sido para él lo mejor de esta prueba del Lotus Emira? "A ver, el chasis ya sabía que sería bueno. Eso y la experiencia en el circuito es lo que a mí me hace sonreír. Conducir cualquier cosa en el circuito siempre es divertido, pero sobre todo un Lotus, con el feedback que te proporciona por medio del volante, de los pedales... del asiento mismo. Eso es para mí lo más importante. El feedback. Aunque creo que lo que le va a encantar a la gente que lo compre va a ser que... van a tener la experiencia de conducción de Lotus, sí; pero con la comodidad y el confort que les ofrece este coche. Así que también podrán hacerse viajes largos. Y tendrán la opción del cuatro cilindros de AMG".

Dicho lo cual, nos queda la última pregunta: ¿se lo compraría él para completar la colección con el Evora y el Evija? "Sí, sin ninguna duda".

Copyright: Auto Express / Steve Fowler