Prueba Ford Ranger Raptor 2019, ¡en las dunas del desierto!

Olvida todo lo que creas saber de pick-ups. Esta prueba del Ford Ranger Raptor 2019 desvela un nuevo nivel de conducción extrema fuera del asfalto. Por eso, Ford me ha llevado hasta Essaouira, en Marruecos, no para conocer los sitios por los que pasó Jimmie Hendrix, si no para poner a prueba a la nueva criatura que trae a Europa para dominar a todos sus rivales. 

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Puesta a punto por Ford Performance, el nuevo Ranger Raptor monta un motor diésel biturbo de cuatro cilindros en línea que desarrolla una potencia de 213 CV. Va asociado en exclusiva a una caja de cambios automática de 10 relaciones con levas en el volante y modo secuencia para poder ser tú quien gobierne las marchas.

VÍDEO: Así se las gasta el nuevo Ranger Raptor

Los 500 Nm de par se derivan a los dos ejes, aunque a tu disposición tienes un pequeño selector en el que puedes elegir si circular con dos rueda motrices (empuja el eje posterior) o cuatro, y cómo no, activar la reductora para las zonas más complicadas. Además, la marca del ovalo ha puesto a tu disposición hasta seis modos de conducción para adaptarse a cualquier necesidad y terreno: Normal, Sport, Tierra, Nieve, Barro/Arena, Baja, Rocas.

Medidas del nuevo Ranger Raptor

Pero vamos al grano. La sola presencia del nuevo impone. Mucho. Son 5,37 metros de largo por 2,028 de ancho y 1,87 de alto. Es decir, no está pensada precisamente para circular por ciudad y callejear entre pivotes. La distancia entre ambos ejes es de 3,2 metros y lo que más impresiona es la altura libra al suelo (283 mm) y el recorrido de las suspensiones, que aumenta un 30% con respecto al Ford Ranger normal.

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Ford Ranger Raptor 2019 (6 imágenes)

En otras palabras: este Ranger Raptor es una bestia fuera del asfalto, sobre todo, porque está calzado con unos neumáticos BFGoodrich All-Terrain de medida 285/70 R17 que tienen un dibujo de taco brutal y que han sido especialmente diseñados para el Raptor. 

Intratable fuera del asfalto

¿Cotas Off Road? Apunta un ángulo de ataque de 32 grados, que son 24 para el de salida y una profundidad de vadeo de 850 mm, con un peso máximo transportable de más de 2.500 kilos. Cifras muy altas y que te dan una idea al primer vistazo de lo que es capaz este nuevo Pick-up de Ford. 

Muy bien en equipamiento

Pero esto solo son fríos datos. Es hora de que lo demuestre. Arranco el motor. ¿Una llave? Sí, pero en mi bolsillo. Estamos en el universo de los pìck-ups, pero el nivel de detalle y la calidad de este Ford Ranger Raptor está por encima de la media. Su equipamiento de serie es alto y ofrece elementos de confort que perfectamente puedes encontrar en cómodas berlinas. Me refiero a los asientos calefactados de ajuste eléctrico, el climatizador bizona, navegador con el sistema SYNC 3 de Ford que incluyen los protocolos de conexión para móviles Android y Apple, control por voz... 

Los asientos son cómodos y la calidad percibida, tanto en los materiales como en los ajustes es alta. Incluso, Ford se ha permitido el lujo de incluir pespuntes en color azul y la zona alta del salpicadero es mullido. No está nada mal para un vehículo que tiene que soportar los trabajos más duro fuera del asfalto.
Palanca de cambios a la D y en marcha. El sonido que llega al habitáculo no es molesto.

Obviamente se nota el traqueteo de su bloque diésel, pero el trabajo de aislamiento de los ingenieros se nota y se agradece. El primer tramo va a consistir en una carretera asfaltada que me llevará directamente a la arena del desierto. Me fijo en el trabajo de las suspensiones. Trabajan bien y aportan el grado de confort perfecto en una conducción relajada. 

Pero pronto llegan las curvas... del desierto. Las dunas se abren ante mí, y hay que delegar todo el trabajo a los neumáticos, el chasis y la poderosa tracción del Raptor. Acelero a fondo y las sensaciones son muy distintas a las de un camino de tierra o a las del asfalto. El motor sube de vueltas y las ruedas giran pero el Ford no avanza como uno se lo imagina. Coge velocidad muy poco a poco. Hay que tener fe y seguir dando gas para que el movimiento no se detenga. 

En cuanto cojo algo de inercia las sensaciones son indescriptibles. es como ir surfeando. El Ranger Raptor desliza de ambos ejes, se mueve, se contornea, y sigue mas órdenes de la dirección pero dos o tres segundos después. Hay que coger la cresta de la duna para coger velocidad al bajar. Al principio cuesta adaptarse a este mundo nuevo para mis mandos, pero una vez le coges el truquillo es sumamente divertido. 

No me puedo imaginar mejor colofón a la prueba del nuevo Ford Ranger Raptor. El sol bajando y mis neumáticos levantando una estela de arena para seguir avanzando. El nuevo Pick-up de Ford cuesta 56.250 euros y llega a mediados de año, pero ya se aceptan pedidos. Si eres de los que les gusta el mundo off road y necesita un coche de carga para trabajar en las peores condiciones, ya tienes candidato.