Prueba: Audi A3 Sportback. Esas sutilezas que te vuelven 'premium'

El nuevo Audi A3 Sportback llega con un diseño aún más dinámico y sofisticado, e incluso lo potencia con  la gran rejilla de panal de un solo marco y las grandes tomas de aire. Deja claro, desde el principio, que no estamos ante un compacto de gama media. 

El interior

Tecnología a raudales y movimiento definitivo hacia la digitalización. El puesto de mando de este  Audi representa todas las virtudes clásicas de la marca de Ingolstadt: mano de obra impecable con un hermoso entorno y una elevada funcionalidad.

Ahora, el A3 incorpora una pantalla táctil de 10,1 pulgadas y un cockpit virtual configurable de 12,3 pulgadas. Pero pero todavía hay algunos elementos hápticos clásicos. Por ejemplo, las dos filas de interruptores debajo de la pantalla central para, entre otras cosas, manejar el aire acondicionado, los asistentes de estacionamiento o modos de conducción, que también se pueden seleccionar usando la pantalla táctil.

Este Audi es, además, particularmente sostenible cuando se trata de los materiales empleados  para su A3 Sportback. Se usan 45 botellas de PET en las fundas de los asientos y 62 en el maletero que, por cierto, se traga entre 380 y 1200 litros.

Y bajo el capó…

No hay nada nuevo. Nuestro coche de prueba lleva el motor de gasolina 1.5 TFSI con 150 CV (110 kW) y 250 Nm de par. El cuatro cilindros turboalimentado no puede ocultar una leve debilidad de arranque por debajo de las 2.000 vueltas, pero gracias a la transmisión manual de seis velocidades, en cuanto le coges el punto puedes compensarlo fácilmente.

Con sus contenidos 1.280 kilogramos, el A3 Sportback es casi un peso ligero, y el rendimiento de conducción es correspondientemente alto: llega de 0 a 100 km/h en 8,4 segundos y la velocidad máxima es de 224 km/h. Audi promete 5.1 l / 100 km de consumo medio. 

¡En marcha!

El chasis está armoniosamente coordinado, da la impresión de que alisa el asfalto irregular y se puede ajustar a tu gusto gracias a los amortiguadores variables con los modos "Efficiency", "Confort", "Automático", "Dinámico" o "Individual".

Básicamente, en movimiento el A3 es un coche noble y fácil de controlar. El compacto tiende a subviraje solo en curvas cerradas cuando las tomas con especial decisión. Esto nunca será un problema ya que los sistemas de control siempre están ojo avizor y entran en acción de inmediato. 

El sistema de advertencia de cambio de carril es de serie a bordo y hace bien su trabajo, aunque se notan leves balanceos del vehículo entre las marcas del carril. El sistema funciona mucho más suavemente junto con el control de crucero adaptativo: en este caso, el Audi permanece estoico en el medio del carril.

Conclusión

Con un precio base en torno a los 30.000 euros, este Audi A3 no es un chollo, pero una vez más, ofrece una alternativa superior al Golf, algo que se siente desde su diseño a sus acabados.