Aston Martin Virage, un mundo feliz
Su nombre impone: Virage (vídeo del Aston Martin Virage). Su carrocería de magnesio y aluminio recibe elementos estilísticos del Aston Martin Rapide (faros, por ejemplo) y hasta del One-77, como la parrilla. Al abrir la puerta se inclina 12 grados hacia arriba para no rozar con bordillos. Es el acceso a un interior estudiado hasta el más mínimo detalle, donde se puede montar un sistema de sonido Bang&Olufsen de 1.000 W y te dejan optar por siete tipos de tapicería de piel.
Además, la aguja de las revoluciones gira en sentido contrario al horario el cambio automático/secuencial Touchtronic 2 funciona por medio de cuatro botones. En marcha es una mezcla de prestaciones actuales y pasadas. A su favor están el brutal y casi perfecto V12, su agarre y el modo en el que acelera.
¿Puntos flacos? Los frenos cerámicos (de serie) no trabajan tan bien como cabría esperar; la dirección no es tan ágil en zonas de curvas cerradas y cuando se enfrenta a pequeños baches, la reacción del chasis no es la de un caballero de su casta. Lo que me lleva a pensar que quizá sea mejor disfrutarlo recorriendo Europa de punta a punta... Sin miedo a las gasolineras, claro.
Valoración
El Aston Martin Virage peretence la marca de superdeportivos más británica. Ironías de la vida, lleva nombre francés: Virage (curva). Este 2+2 se sitúa justo por
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