Cuánto cuesta realmente poner tu moto al día para ir a trabajar

En estos días de vuelta al tajo, en el que los riesgos se ven más en el transporte público que en el privado, para muchos hay decenas de razones para ir en moto antes que en otros vehículos cerrados. Y si se trata de ahorrar, puede ser tentador hacerse con uno usado de dos o tres ruedas o resucitar alguno que ya se tenía. Pero ¿cuánto cuesta realmente poner tu moto al día para ir a trabajar, por ejemplo?

Una motocicleta o un ciclomotor abulta poco y a su coste de adquisición es en proporción bastante más bajo que el de un coche, por lo que a poco que se deprecie con el tiempo puede quedarse prácticamente en cero. En definitiva, es fácil que, además de motos de segunda mano en un mercado con mucha oferta -especialmente en el caso de los scooters de 125 cc, que se pueden conducir con carné B de coche-, aparezcan en garajes y graneros motos que, propias o regaladas -literalmente- puedan ser la solución a tu movilidad en la llamada 'nueva realidad', tras el coronavirus, por ejemplo.

Vídeo: qué revisar antes de comprar una moto de segunda mano

Pero ¿merece la pena? ¿En qué puntos tienes que fijarte, por lo menos, en cualquier vehículo de estas características, para abortar la misión o, al contrario, lanzarte a restaurar una moto y empezar a ahorrar en cada kilómetro? 

1 Neumáticos

Como sucede en los coches, una de las primeras cosas que más sufren en una moto parada son los neumáticos. Por una parte, está el hecho de que se deformen y, por otra, que se cristalicen (aunque su dibujo tenga más de los 1,6 mm de profundidad que exija la ley.  

El hecho de que no estén en buen estado compromete especialmente la seguridad del motorista tanto en curva como en superficies deslizantes. Y, por si fuera poco, necesitas de un taller que los desmonte, monte y equilibre, por lo que el tema de las cubiertas suele ser un básico -y uno de los más caros- a la hora de poner al día una moto para trabajar. 

2 Frenos

En este apartado, hay que revisar siempre: 

• Discos y pastillas: tanto su desgaste como su posible óxido y cristalización. 
• Tambores y zapatas, si los llevan. Sufrirían sobre todo cristalización.
• Latiguillos, cables y tensores, según el sistema que monten.  

3 Suspensión

Tanto los muelles como los amortiguadores, así como el gas de ciertos elementos suelen ser menos complejos en las motos más básicas que lo que sucede en sus equivalentes de cuatro ruedas. 

Pero si la moto es más moderna y sofisticada, revisa bien esto y los posibles costes de reparación y mantenimiento, puesto que en los vehículos más recientes, la suspensión combina elementos mecánicos y electrónicos (mira el punto 15).  

4 Batería y cableado

La batería es, en una moto, casi el elemento más vulnerable de una moto parada. Por eso, los pedales de arranque se están volviendo a cotizar al alza incluso en scooters de media y baja cilindrada, incluidos los ciclomotores.

Con todo, es más sencillo de reparar (se sustituye tal cual, aunque no sean un elemento muy barato) que el cableado de una motocicleta básica. 

5 Bujías

Por contra, este es uno de los elementos más sencillos y baratos de sustituir por uno mismo. Puedes llevar encima algún recambio y ponerla(s) si es necesario.

Eso sí, cuidado con forzar la rosca: si lo haces, la avería en culata puede ser enorme. 

6 Luces 

Cambiar una bombilla de faro, piloto o intermitente suele ser una operación rápida y barata.

Lo 'malo' es que se está empezando a generalizar el uso de la tecnología LED y eso lo complica y encarece todo. Si la cuestión ahora es invertir lo mínimo, no escatimes la iluminación, pero aparca para más adelante los criterios estéticos (cromados, cerquillos...).

7 Manguitos, juntas y retenes

La buena noticia es que suelen ser mucho más accesibles que en un coche.

La mala: que cuanto más relacionados estén con el bloque motor, más complicada, costosa (y, probablemente, menos merecerá la pena el desembolso) será la operación de puesta a punto.   

8 Transmisión 

En los ciclomotores, scooters de baja cilindrada y demás vehículos eminentemente urbanos, estos elementos suelen pasar más desapercibidos a la vista y al bolsillo.

Cómo pasar la ITV de tu moto

Sin embargo, las motos más prestacionales, hay que vigilar mucho el buen estado del llamado 'kit de arrastre' (cadena, piñones, tensores...). 

9 Cuadro 

Aunque parezca algo accesorio, es un elemento tan sensible (al sol y a otros factores de la intemperie) como necesario, para controlar la velocidad a la que circulas -recuerda que en ciudad también hay radares- los km recorridos y que te quedan para el próximo cambio de aceite o revisión general, gasolina que te queda...

Además, la ITV no te perdonará que esté roto. 

10 Asiento 

Tampoco la Inspección obligatoria es amiga de que el asiento esté rajado, porque podría considerar que no te sujetaría lo suficiente en caso de curvas, frenazos, lluvia... 

Si el de la moto que quieres resucitar está en mal estado, compara precios, porque lo normal es que salga más rentable retapizarlo que sustituirlo por otro equivalente, nuevo o usado. 

11 Retrovisores

Si están, tienen que estar en buenas condiciones. Hasta los 100 km/h de máxima, debes llevar uno a la izquierda. Si tu moto coge más velocidad, ha de llevar también el de la derecha. 

12 Líquidos

Para evitar males mayores, conviene revisar que el depósito de gasolina no tiene residuos peligrosos para el motor, fruto de que el carburante se haya estropeado dentro. También puede que sea hora de sustituir el refrigerante en motores de refrigeración líquida, no por aire.

Pero el foco de atención debe estar en el aceite. Y a la hora de calcular cuánto cuesta realmente poner al día una moto para ir a trabajar a diario y darle mucha 'guerra', esto es otro básico que tendrás que incluir en tu presupuesto. 

13 Pantalla 

Si vas a gastarte lo mínimo, valora si realmente necesitas esa pantalla protectora que penaliza la aerodinámica (con lo que aumenta el gasto por km), sobre todo, si se ha quedado traslúcida o agrietada por el paso del tiempo.

14 Carenados

Si es una moto carenada, presta mucha atención a esto, ya que puede ser una fuente de problemas: son elementos que envejecen mal, que se destrozan ante cualquier caída o arrastrada y que resultan especialmente caros de sustituir. 

15 Escapes

Aunque estén 'feos' exteriormente, exclúyelos en la lista de gastos a corto plazo sólo en caso de que de verdad hayan llegado a su vida útil, tengan perforaciones o dejen pasar emisiones de gases o sonidos por encima de lo permitido. 

16 Electrónica, culata

Son dos partes de la moto tendentes a desbaratar cualquier presupuesto si dan problemas, porque ya tienes que empezar a contar con la mano de obra del taller.

Y hasta que no haya un diagnóstico de lo que te va a costar sustituir una centralita o pagar lo que se encuentren al abrir un motor -mano de obra al margen-, no vas a saber si te va a rentar rescatar aquella moto o ciclomotor que casi, casi te habían regalado. 

17 Papeleo y equipación

Por último, para saber cuánto cuesta realmente poner tu moto al día para ir a trabajar, siempre debes añadir un extra, cómo mínimo, para:  

• Casco (obligatorio) 
• Chaqueta 
• Guantes
• Pantalón específico
• Seguro
• ITV
• Impuesto de circulación

Así que ya sabes: echa números con todos estos consejos antes de aceptar el desafío de poner a punto una moto muy barata e incluso regalada. Y si cuadran, a por ella... pero tenla bien mantenida para evitar posteriores disgustos económicos y de seguridad.