25 trucos para limpiar tu coche tras las vacaciones
De dentro a fuera y de arriba a abajo.
Acabas de llegar y sí, lo que menos te apetece es ponerte a pensar en la vuelta al cole, al trabajo, a las obligaciones diarias... Sin embargo, tu compañero se ha ganado un lavado de cara tanto si te ha acompañado en tus aventuras durante los días libres como si se ha quedado descansando él también y ahora os necesitáis mutuamente para el regreso a la rutina. Pues bien, aquí van 25 trucos para limpiar tu coche tras las vacaciones... que no están en todas las guías.
Porque claro, en otras ocasiones te hemos contado exactamente qué jabón usar, cómo aplicarlo, cómo actúan unos y otros respecto a los de la competencia...
Pero en esta ocasión, hilamos un poco más fino, para evitarte problemas por no poner atención en algunas cosas en las que pocos piensan cuando se enfrentan a esta tediosa tarea. ¡Ánimo y a por ello!
Vídeo: campaña de verano de la DGT de 2021
1 Aparcamiento para comenzar los trabajos
Los trabajos de limpiar un coche pueden empezar un segundo después de estar de vuelta. Así que cuida el momento de estacionar. Hazlo en un lugar seguro en el que tú y los tuyos podáis apearos con seguridad tanto a la hora de descender del vehículo como de pulular a su alrededor, así como para vaciarlo y para limpiarlo a conciencia en un segundo momento.
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Si es preciso, que el resto de los ocupantes se bajen donde sea necesario y llévate luego tú el coche para empezar con los trabajos. Pero cuando hagas esto, recuerda:
- Estacionar en un lugar legal en el que puedas tomarte tu tiempo y en el que puedas abrir las puertas con seguridad.
- Si es posible, hazlo entre sol y sombra, para que la luz natural te ayude a no dejarte nada sucio pero que a su vez, no sudes la gota gorda por convertir tu automóvil en un horno.
- Ojo con la vía pública: trata de evitarla, porque las autoridades podrían multarte por entender que estás efectuando trabajos de mecánica/reparaciones/mantenimiento..., lo que en teoría, está prohibido. Igual de vedado que el posterior lavado del coche con agua y jabón, que no está permitido salvo que sea en un recinto cerrado de tu propiedad o en un lavadero abierto al público y específicamente diseñado para ello.
2 Maletero
Dado que recomendamos que se empiece a limpiar desde dentro hacia fuera y de arriba a abajo, el maletero es uno de los primeros lugares a los que hay que meter mano. Pero ojo con las prisas en esta zona, tanto si todos se lanzan a llevarse su equipaje y desaparecen como si la pereza os tienta para dejar cosas ahí hasta el día siguiente.
En asuntos de higiene, no conviene que por las prisas una bolsa se rasgue o se vierta el contenido de una botella. Y aunque nada de esto suceda, vigila que en los sitios más recónditos se queden escondidos sustancias o alimentos que puedan deshacerse, pudrirse con el paso de las horas, manchar y provocar malos olores.
3 Abre todas las puertas
Conviene ventilar bien el interior al margen de la pandemia, como harías en tu propia casa un día de limpieza general. Por ello, lo de haber estacionado en un lugar adecuado desde el punto de vista de la seguridad y la practicidad vuelve a ser un tema capital. De nada sirve dejar todo como los chorros del oro si el aire queda enrarecido y luego huele todo a cerrado.
4 Apaga las luces de cortesía
Dentro de los 25 trucos para limpiar tu coche tras las vacaciones, este es uno de los más sencillos. Si has estacionado bajo la luz natural (si no, no estaría mal que trataras de hacerlo para que la limpieza sea más efectiva y no gastes dinero en iluminación artificial), apaga las luces de cortesía y lectura mediante el botón que tienes para ello. Así, evitarás que la batería sufra durante los periodos prolongados de tiempo en los que tienes las puertas abiertas.
5 Lunas, salpicadero y pantallas
Límpialos por ese orden (descendente) para que la suciedad o los goterones de producto no salpiquen a las zonas que ya hayas tratado y tengas que repetir el trabajo. Además, hazlo con productos específicos para no deteriorarlos.
6 Volante, palanca de cambios
Otro tanto sucede con el volante: hazlo con mucho cuidado, desde el aro (precaución especial si es de piel, cuero, madera, Alcántara/piel vuelta...) hacia el centro y la piña. Sé delicado también con la botonería si es un volante multifunción, con la palanca de cambios y con los demás controles.
7 Aireadores
Dirígelos hacia abajo, ábrelos a tope, activa el ventilador... Y, a continuación, usa cepillos, aspiradores y toallitas húmedas (pero tíralas a la basura y no al váter, aunque ponga que son 'biodegradables' o 'especial WC', ya que contaminan muchísimo y generan grandes problemas en el depurado de las aguas y en los ríos).
8 Huecos portaobjetos
Aquí empieza la batalla contra los huecos portaobjetos. ¡No te olvides de ninguno! Con una bolsa, elimina todos los residuos que puedas y luego trata de iluminar y palpar el fondo de todos esos pequeños lugares para comprobar que no haya restos de algún líquido (bebida, comida, gel hidroalcohólico) que se haya podido derramar.
Además, si dejas plásticos o papeles en los huecos laterales de las puertas, corres el riesgo de que estos (y todo lo que hayas colocado encima) se acaben cayendo o volando en cuanto abras para entrar o salir.
9 Asientos
Retira todo lo que pueda haber caído y empuja lo que queda hacia las alfombrillas. Empléate a fondo en juntas, botones y palancas de regulación... Utiliza productos específicos para limpiarlos en función del tapizado que tengan, retira temporalmente los sistemas de retención infantil (SRI) si los has usado...
Tampoco olvides limpiar los huecos y rendijas que hay entre las butacas, los raíles, etc., porque suelen aparecer monedas, tiques, polvo, grasa y todo tipo de suciedad.
10 Reposabrazos, tiradores...
No de dejes sin limpiar los lugares en los que descansen brazos, rodillas, manos... Es fácil que acumulen grasilla de los dedos, sudor, crema solar o hidratante propias del verano, etc., que no se vea a simple vista, pero que también hay que limpiar con productos determinados según de qué estén recubiertos
11 Alfombrillas
Dentro de la limpieza interior, déjalas para el final, porque se te ensuciarán si no otras veces y tendrás que trabajar dos veces. Quítalas sin que se salga la porquería, sacúdelas muy lejos del habitáculo, aspira el enmoquetado de abajo y no las vuelvas a reponer hasta que no te asegures de que están limpias y secas.
12 Productos especialmente 'dañinos'
A los chicles, chocolates, refrescos, fruta, pescado que manchan más de lo que parece y/o se deshacen y pudren prematuramente con el calor hay que añadir las mascarillas para proteger de la Covid a la hora de mantenerlos bien a raya en el coche. Trata de eliminarlos lo antes posible del habitáculo. En el caso de las mascarillas, tíralas en la basura 'normal' (no se reciclan) y arráncales antes las gomas de sujeción para que ningún animal pueda acabar atrapado en ellas.
13 Ventanillas y techo solar
Una vez abiertos para ventilar, asegúrate de que estos elementos quedan bien cerrados antes de asearlos por dentro y de proceder a la segunda parte de estos 25 trucos para limpiar tu coche tras las vacaciones: los relativos al lavado exterior con agua y jabón. Como comprenderás, un descuido aquí tendría consecuencias desastrosas.
14 Parabrisas y 'limpias'
Quita cualquier hoja de publicidad, multa o papel que puedan haberte dejado bajo los limpiaparabrisas. Retira de las escobillas cualquier resto de suciedad que haya (hojas de pino, resina...) y si es posible, separa estos elementos del cristal antes de rociar el conjunto con agua.
15 Marcos de las puertas, bisagras y juntas bajo el capó
Elimina de aquí también las hojas y el polvo para que no acaben pudriéndose, atascando desagües o estropeando los sistemas de ventilación.
16 Distancia y fuerza del chorro
Moja la carrocería desde arriba hacia abajo y a una distancia prudencial para que no te salpique a ti ni dañes la pintura ni otros elementos delicados del coche debido a que el chorro salga con demasiada fuerza.
17 Mosquitos y excrementos
Acércate e insiste en aquellos lugares en los que haya excrementos de animales, resinas pegadas o insectos.
18 Otras 'heridas de guerra'
En esta operación, debes localizar abolladuras, rayajos, desconchones y demás desperfectos de la carrocería para que un torrente de agua demasiado poderoso no dañe estas zonas.
19 Jabón y esponja
No te olvides de un jabón apropiado para coches y una esponja adecuada para ir frotando y repasando las áreas que trabajes. Puedes ayudarte también de un barreño con la mezcla adecuada.
20 Faros, pilotos, calandra, rejillas...
Los faros, los pilotos y las rejillas, en principio, deberían soportar el agua a presión sin ningún problema, pero como están ahí para ventilar elementos más delicados, tampoco debes pasarte.
Además, las calandras, los portones y los parachoques en los coches modernos cada vez albergan más elementos tecnológicos (cámaras, radares, sensores) para las ayudas de aparcamiento, las frenadas automáticas de emergencia, los controles de velocidad y todo tipo de asistentes de seguridad y confort. Así que modera la distancia y la fuerza del agua en estas zonas.
21 Matrículas
No escatimes la limpieza aquí hasta que te asegures de que la suciedad no tapa las letras ni los números de las placas. Si no, podrías ser multado por ello.
22 Ruedas y bajos
Está bien que aquí también te esmeres, pero no apliques aceites ni grasas a los neumáticos ni a los discos ni a las pinzas. Procura que las válvulas conserven su tapón cuando las mojes. Por último, tanto si limpias las ruedas manualmente como en un túnel de lavado, recuerda que las primeras frenadas serán menos efectivas de lo habitual hasta que discos y pastillas se sequen completamente.
Lava también a presión los bajos del coche con agua dulce para eliminar el salitre propio de las zonas de playa (e incluso de la montaña, si ha hecho frío) por donde hayas transitado. Si no, a la larga tendrás muchos problemas de óxido.
23 Escapes
Localiza la(s) salida(s) de escape reales (desde hace años, hay algunas que son de adorno y las verdaderas están ocultas más abajo) y no les apliques directamente el chorro del agua, porque se oxidarán antes y el líquido elemento podría llegar hasta el catalizador del tramo intermedio o más cerca aún de la mecánica.
De hecho, como en las motos, después de mojarse los escapes por el motivo que sea, conviene que el motor se quede un rato encendido para que estos elementos se calienten y eliminen los restos de humedad que acaban propiciando una corrosión temprana.
24 Tiempos de secado
Igual que no conviene que el coche se seque por zonas mientras lo enjabonas, es interesante que respetes los tiempos de secado de escapes (por lo descrito en el punto anterior) y lunas. Respecto a estas últimas, te recomendamos que no bajes las ventanillas inmediatamente -cuando todavía estén mojadas- ni actives los limpias hasta que no sea realmente necesario: el efecto aerodinámico cuando cojas velocidad podría ayudarte a esta tarea sin dejar huella.
25 Desagües
Antes y después del lavado de tu coche, asegúrate de que los desagües no están atascados y hacen su función. Si no, con el tiempo, la humedad se acumulará donde no debe y generará mucha corrosión.
Como ves, todo es cuestión de proponérselo y estos trucos para limpiar tu coche tras las vacaciones pueden ser de mucha ayuda. ¡Feliz regreso a la rutina!
Etiquetas: ahorro, Viajes, Mantenimiento del coche, Verano, Aprende con Auto Bild, Vacaciones
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