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Opinión: ¿se están convirtiendo los coches en smartphones gigantes con ruedas?

smartphones gigantes con ruedas
Para qué engañarnos: sí.

Hace apenas unas semanas, en la presentación de un coche, uno de los miembros del equipo de comunicación de la marca decía algo así como que somos cada vez más esclavos de nuestros móviles y que queremos que una vez entramos en nuestro vehículo, la conexión siga ahí. Aunque es lógico que cada uno será más o menos esclavo en función de su situación y/o gustos, no le faltaba razón en el hecho de que los fabricantes son conscientes de la importancia de la conectividad, hasta el punto de acabar convirtiendo a los coches en smartphones gigantes con ruedas.

Y es que la respuesta a la pregunta que encabeza estas líneas es afirmativa, y por muchas razones.

Sistemas de infoentretenimiento cada vez mejores

Es algo que se puede comprobar cuando hablamos de la tecnología de un nuevo automóvil. Además de las referencias a áreas tan importantes como las de la seguridad, uno de los puntos que más interesan a los lectores es qué sistemas de infoentretenimiento lleva el vehículo.

Es algo cada vez más demandado y que a día de hoy se ha democratizado: raro es ver un salpicadero sin una pantalla táctil, por pequeña que sea; los cuadros de instrumentos digitales son cada vez más comunes y su precio como extra opcional cada vez está más ajustado, en modelos de alta gama es fácil encontrar pantallas extra para los controles o para entretener a los ocupantes de las plazas traseras, etc.

Al final el habitáculo es cada vez un espacio más digital que, además, ha apostado por trasladar el control de nuestros smartphones al vehículo, propiciando una transición intuitiva que sea natural para el usuario. Esto, que puede parecer bueno (y en ciertos aspectos lo es), también tiene sus contras y es que el control táctil distrae más al conductor que uno basado en botones analógicos, ya que obliga a mirar a la pantalla para ver qué se está tocando. Por suerte, algunas compañías han comenzado a revertir el camino y optan por controles de ambos formatos en sus sistemas multimedia.

Conectividad íntegra

Pero si se está convirtiendo el coche en un smartphone con ruedas es porque la tecnología que emplean los fabricantes permite que el vehículo se convierta en una extensión del móvil. Éste se conecta al automóvil nada más entrar y en muchos casos directamente de manera inalámbrica. La compatibilidad con Android Auto y Apple CarPlay ya es un estándar en la mayoría de los coches, y los puntos generadores de Wi-Fi, con conexión a internet propia, hacen que el vehículo se convierta prácticamente en un centro de ocio.

Hemos llegado a un punto en el que, a excepción del conductor, por razones obvias, cualquier otro pasajero puede hacer dentro del coche lo que haría en el salón de su casa y, es más, en ciertos aspectos hasta el vehículo puede aportar nuevas funcionalidades a su dispositivo móvil inteligente.

En el futuro irá a más

Y es algo lógico: el futuro, aunque no nos acordemos, apunta a la conducción autónoma y, cuando ésta se haga realidad al 100%, el coche se convertirá en un smartphone gigante con ruedas de manera literal. Liberados de las funciones de conducción (esperemos que a los que nos gusta nos sigan dando la opción de hacerlo manualmente) estaremos ante un espacio dedicado a pasar el rato, con comodidades y conexión permanente.

Las opiniones expresadas en este artículo son las del autor y no tienen por qué coincidir necesaria o exactamente con la posición de Axel Springer o Auto Bild España.

Etiquetas: Tecnología

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