¿El conductor siempre tiene la culpa? Asumid vuestros errores

A principios de año, el Ministerio de Interior difundió el balance de siniestralidad de 2023. Según este, 1.145 personas fallecieron en accidentes de tráfico en carretera y otras 4.495 sufrieron heridas que requirieron su ingreso hospitalario. ¿Son muchas? ¿Son pocas? Siempre son muchas. Pero aquí lo significativo es que solo son tres personas menos que en 2022.

Se ha aumentado el número de radares móviles, fijos y de tramo. También hay más drones. Eso sí, quizá menos Pegasus tras los accidentes sufridos por la irresponsabilidad de sus pilotos. A la cifra total de ‘cazadores’ se suman también más furgonetas y motocicletas camufladas.

¿Y todo ello para qué? Para tener el mismo número de fallecidos. Y podrán decirme Fernando Grande-Marlaska y Pere Navarro que es que han aumentado los desplazamientos de largo recorrido en un 2%, el parque de vehículos, en 1,7% y el censo de conductores, en un 0,4%. Lo siento, pero no lo compro.

¿Pero de verdad no os dais cuenta de que nuestras vidas están en juego?

El ministro de Interior ha reiterado un: “llamamiento a la responsabilidad de los conductores, porque evitar las distracciones, respetar las normas de circulación y usar los sistemas de seguridad son tres simples elementos que pueden rebajar sobremanera estas dramáticas cifras y las tragedias humanas que hay tras ellas”. El conductor, siempre el conductor tiene la culpa.

Pues sí, quizá de ese decrecimiento, directa o indirectamente, la ‘culpa’ la tienen los conductores, que son los que se dejan sus ahorros en comprar coches nuevos que traen muchos más sistemas de seguridad. Por cierto, coches que cada vez cuestan más.

Pero, ¿qué pasa con el lamentable estado de las carreteras y de la señalización? De eso no hablamos, ¿verdad?

Y muchas de esas compras de coches nuevos han sido por obligación, porque desde el día 1 de enero, los automóviles que no tengan etiqueta medioambiental, no podrán circular por Madrid centro ni por la M-30. Barcelona lo hará el próximo año, pero, además, quiere añadir en la criba los que tienen etiqueta B.

Está claro que aquí quien paga el pato, como siempre, somos los ciudadanos de a pie. Porque luego ves al mismísimo presidente del Gobierno circulando con un Audi A6 blindado que tiene 16 años sin electrificación alguna, solo la del mechero del habitáculo. 

El caso es que si no tienes el dinero que piden los fabricantes por un coche nuevo, lógico y normal, siempre puedes recurrir a uno de estos dos ‘trucos’ para poder entrar con tu coche sin etiqueta a las ZBE.

• Hacerlo histórico: el problema es que tiene que tener 30 años o más y la ITV en vigor. Si lo pasas, con su distintivo VH tienes vía libre a las ZBE.
• Comprobar si a tu coche le corresponde etiqueta: la DGT fijó los criterios de clasificación medioambiental por la fecha de matriculación del vehículo, pero hay algunos que sí les corresponde la B por emisiones. Todos aquellos automóviles que cumplen con la normativa Euro 3 y Euro 4 tienen derecho a ella.

Por aquí te dejo una guía para evitar multas en las ZBE, qué puedes hacer con cada Etiqueta.

Foto de portada: Getty.