El tremendo susto que se llevó un conductor al chocar con un vehículo de la caravana del presidente Joe Biden

El pasado 17 de diciembre se produjo un pequeño accidente que no tuvo mayores consecuencias, pero que, en un primer momento, puso en alerta a todo el Servicio Secreto del presidente Joe Biden. Así fue el tremendo susto que se llevó un conductor al chocar con un vehículo de la caravana del presidente Joe Biden.

El accidente se produjo en torno a las 20:00 horas en Wilmington, en el Estado de Delaware, cuando el presidente de los Estados Unidos se encontraba en la sede de su campaña, cenando con miembros de su equipo.

Tras la cena, todo el equipo del presidente salió del edificio. La primera dama, Jill Biden, ya estaba dentro del vehículo presidencial y Joe Biden se diría a él, después de responder a varias preguntas de los periodistas que se encontraban allí, según recoge The Wall Street. 

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Justo cuando Biden se disponía a entrar en el vehículo, se escuchó un fuerte golpe que sobresaltó tanto al presidente como a los miembros del Servicio Secreto que lo acompañaban, que no tardaron en introducir al presidente en el vehículo para protegerlo, como se ve las imágenes de Bloomberg TV.

En un primer momento, los agentes del Servicio Secreto sospecharon que podría tratarse de algún tipo de atentado. Segundos después, se dieron cuenta de lo que había sucedido: un coche chocó con un vehículo de la caravana de Joe Biden. 

Afortunadamente, el accidente no fue grave y no hubo que lamentar heridos, aunque el coche quedó bastante dañado. Como era de esperar, los agentes del Servicio Secreto y los policías fuertemente armados rodearon rápidamente el vehículo, mientras gritaban al conductor, que permanecía con las manos levantadas.

Por fortuna para él, todo quedó en un simple accidente y el Servicio Secreto afirmó que el hombre “no tenía ninguna pretensión de realizar este suceso”. Es decir, que fue un accidente como otro cualquiera y que no tenía ninguna intención de hacer daño al presidente Biden.