Toyota ha creado el "P4 Test Vehicle", un Lexus LS con tecnología de conducción autónoma nivel cuatro

Toyota es uno de los grupos empresariales que más vehículos produce en todo el mundo. Lógicamente, al estar en esta tesitura, necesita apostar por la innovación tecnológica y así lo hace con el "P4 Test Vehicle" un prototipo que permite llegar a un nivel cuatro de conducción autónoma. Desde sus inicios ha sido una empresa atrevida, y su gran hito en este ámbito hasta el momento ha sido la férrea apuesta por la tecnología híbrida. El coche que más se asocia a esta circunstancia es el Toyota Prius. En Europa, tanto la propia Toyota como Lexus tienen un amplio abanico de productos que cuentan con el sistema motriz múltiple de motor a combustión y sistema eléctrico asociado. 

Los resultados que Toyota ha conseguido con el sistema de propulsión híbrida son dignos de alabar. Sus coches son perfectamente fiables aún contando con la complejidad técnica que supone mezclar dos tipos de propulsores. Además ha conseguido que la gente asocie a la marca con eficiencia y ahorro de combustible, eso sin contar por el momento con ningún coche eléctrico 100% en su gama de producto actual. Si se pregunta en la calle por Toyota, lo primero que se dice son coches híbridos y lo segundo movilidad sostenible. El tener prácticamente todos sus coches asociados al distintivo ECO de la DGT ayuda a reforzar esta apreciación.

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La empresa japonesa no se queda aquí y avanza con diversos test en el mundo de la digitalización asociada al sector del automóvil. La informática cada vez tiene más protagonismo en los coches y las ayudas a la conducción inteligentes han llegado para quedarse. Los vehículos que se venden en la actualidad cuentan con un nivel de asistencia dos, aunque hay algunos ejemplos que se puede considerar que pueden llegar a estar en la fase más inicial del nivel tres. En cualquiera de estos escalones, el conductor sigue siendo el total protagonista y responsable de lo que haga el vehículo. A partir del nivel de asistencia cuatro la cosa cambia ya que la presencia del conductor empieza a estar en duda. En este punto el coche es capaz de circular por sí mismo, aunque sí que es necesaria la presencia de una persona capaz de conducir a bordo del vehículo. Bien el humano puede retomar el control de los mandos del coche por su propia iniciativa o por que el vehículo así lo demande. 

Toyota ya tiene departamentos enfocados a estudiar y trabajar sobre el futuro de la automoción. Desde ese sector de la empresa ha nacido el "P4 Test Vehicle". Se trata de un Lexus LS que incorpora todos los sensores, cámaras y sistemas informáticos necesarios para lograr un nivel cuatro de conducción autónoma. El coche está en Tokio y es totalmente funcional.

En 2020 se podrá experimentar con el P4 Test Vehicle

En Toyota parecen convencidos de esta tecnología y se están planteando proponer experiencias piloto de conducción autónoma nivel cuatro con el Lexus LS. A priori el año marcado es el 2020. El coche ya está siendo probado en circuito cerrado y en circunstancias concretas pero Toyota quiere ir un paso más hacia allá. Tiene la intención de sacar el coche a la calle y hacer test de experiencia en Tokio entre los meses de julio y septiembre del próximo año. 

Desde la marca se quiere dar un mensaje de progreso tecnológico a la par que también se ejecuta una nueva fase del proyecto, en el que los test pasan de ser en circuito cerrado a serlo en circunstancias reales de uso. Todo esto hace que incremente la complejidad y que se puedan eliminar los fallos. Una experiencia que sin ningún lugar a dudas,se presenta como interesante y sorprendente. 

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