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El Tesla Model S aumenta su autonomía eléctrica a 647 kilómetros

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El Tesla Model S aumenta su autonomía eléctrica a 647 kilómetros, según las pruebas de homologación de la Environmental Protection Agency (EPA).

La berlina de Tesla tiene el honor de ser el coche eléctrico con más autonomía del mercado. Además, gracias a una serie de actualizaciones de software recientes y de los continuos avances en ingeniería eléctrica de la compañía de Elon Musk, el Tesla Model S ha aumentado su autonomía eléctrica a 647 kilómetros, según las últimas pruebas de homologación realizadas por la Environmental Protection Agency (EPA), un organismo regulador estadounidense que realiza test de consumo, emisiones y autonomía a los modelos que se venden en el país, algo similar a lo que ocurre con el ciclo WLTP en Europa.

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Concretamente, el Tesla Model S Longe Range Plus, que sería el homónimo al Model S Gran Autonomía que se comercializa en España, se ha sometido a las pruebas de la EPA y ha logrado fijar su rango de autonomía en 402 millas (647 kilómetros) con una sola carga de su batería de iones de litio de 100 kWh. Esto supone un incremento del 20% en comparación con el Model S 100D que se comercializaba el año pasado, mientras que, en Europa y bajo el ciclo WLTP, la autonomía para este modelo se fija en 610 km.

El Tesla Model S aumenta la autonomía eléctrica a 647 kilómetros

Para poner en perspectiva este nuevo nivel de autonomía eléctrica del Tesla Model S, debemos compararlo con las cifras homologadas también por la EPA cuando el vehículo fue lanzado al mercado en 2012. Hace ocho años, el Model S homologó 265 millas (426 km) y, en el transcurso de este tipo, mejorando la capacidad de la batería, la eficiencia de los motores y la tecnología, se ha incrementado el rango de autonomía en otros 221 kilómetros adicionales, o lo que es lo mismo, un 34% más.

Según el propio Elon Musk, todos los Model S Long Range Plus fabricados desde finales de enero de este año ofrecerán este incremento de autonomía. Tesla asegura que ha aplicado las lecciones de diseño aprendidas en el desarrollo del Tesla Model 3 y el Model Y a los Model S y Model X, reduciendo significativamente el peso del vehículo y mejorando la autonomía.

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Se lograron reducciones de peso adicionales gracias a la “estandarización de la fabricación interna de asientos de Tesla” y al uso de materiales más ligeros para la batería y el sistema de propulsión. Las nuevas llantas aerodinámicas también reducen la resistencia, mejorando la autonomía en un 2% cuando se combina con un nuevo neumático personalizado que reduce la resistencia a la rodadura.

Por último, se ha reemplazado la bomba de aceite mecánica del motor trasero por una eléctrica, optimizando la lubricación y reduciendo la fricción. Se ha trabajado en la caja de cambios de ambos motores que permite aumentar la autonomía otro 2%, mientras que el sistema de frenado regenerativo ahora puede actuar a una mayor velocidad, lo que permite enviar más energía de nuevo a la batería cuando se levanta el pie del acelerador o se frena suavemente. 

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