Logo Autobild.es

Así te puede ayudar la caca de pájaro artificial a cuidar la pintura de tu coche

En algún momento de sus vidas, todos los conductores se han llevado las manos a la cabeza cuando han visto los efectos de la naturaleza en su coche. Efectivamente hablamos de los excrementos de pájaro, altamente perjudiciales para la puntura del vehículo. Conscientes de ello, en Ford han trabajado para combatir esta eventualidad y han hecho atacando casi con las mismas armas: caca de pájaro artificial.

La llegada del buen tiempo asociado a la primavera y al verano es peligroso para nuestro coche. En primer lugar la luz solar es más intensa y en segundo lugar hay más aves. En consecuencia, la pintura de la carrocería puede ablandarse y expandirse para, después, contraerse cuando se enfría. Si en este proceso hay suciedad, ésta se pegará a la superficie y si, además, no la limpiamos puede dejarnos una impresión permanente que requiere un tratamiento especializado para eliminarla.

Cómo la caca de pájaro artificial puede ayudarte a cuidar la pintura de tu coche

Reproducir el mismo escenario

En el caso de la caca de pájaro, el peligro se encuentra en uno de los componentes: ácido úrico. O lo que es lo mismo, la orina de las aves. Ésta se mezcla con las heces que proceden del estómago digestivo… y el conjunto acaba en la carrocería de tu coche. Considerando el problema, Ford lleva a cabo diferentes pruebas sobre la pintura de sus vehículos y una de ellas es la prueba de la caca de pájaro.

Para ello, la reproducen artificialmente y la aplican en los diferentes paneles de prueba como un spray. Estas piezas se envejecen a tres niveles de temperatura (40, 50 y 60 grados) en un horno para replicar las condiciones a las que se enfrenta un coche en el día a día. De esta forma y en un ambiente con temperaturas extremas, Ford lleva la protección contra la corrosión de la pintura al límite.

Cómo la caca de pájaro artificial puede ayudarte a cuidar la pintura de tu coche

Cómo eliminar la caca de pájaro

Al ajustar los pigmentos, resinas y aditivos que entran en la fabricación de la pintura protectora de un coche, los especialistas pueden asegurarse de que el recubrimiento que la marca del óvalo aplica a sus vehículos tiene el maquillaje óptimo para resistir el impacto de este tipo de contaminantes, sin importar el clima. No en vano, los excrementos sintéticos desarrollados en laboratorio reflejar los diferentes niveles de acidez de la mayoría de la avifauna en Europa.

Aprovechando el experimento, Ford nos recuerda que no limpiar la caca de pájaro nunca es una buena idea. Su consejo es un lavado regular de nuestro coche con una esponja y agua tibia que contenga un champú de pH neutro. Así podremos eliminar las sustancias de aspecto inofensivo de la pintura sin dificultad. A esto hay que añadir un encerado de las superficies pintadas una o dos veces al año para asegurar que el acabado de la pintura pueda resistir mejor los ataques más duros.

Descubre más sobre , autor/a de este artículo.

Conoce cómo trabajamos en Autobild España.