El Skoda Superb 2024 está a punto de ser desvelado. Como aperitivo, hemos probado un prototipo

El Skoda Superb es uno de los modelos más exitosos de la marca. No ya porque su nombre se remonte a hace 90 años, sino porque desde que apareció la versión de 2003 esta berlina solo ha traído alegrías a la firma checa.

Pero ahora las cosas han cambiado. El nuevo Superb 2024 se asienta sobre la nueva plataforma MQB Evo que permite algunas mejoras con respecto a la generación que aún se vende, como es un mejor híbrido enchufable y una dinámica mejorada.

Un interior renovado y más inteligente

El salpicadero del coche que pude probar estaba completamente camuflado porque aún no estaba la versión definitiva, pero sí pude asomarme a un modelo preserie en el que podía ver cómo iba a quedar. 

Seguro que no te sorprendes si te digo que los cambios no son radicales, pero sí que se respira un aire renovado que sin renunciar al típico aire de Skoda, muestra un gran salto en cuanto a calidad percibida y diseño.

El salpicadero de líneas horizontales alberga una nueva pantalla de 12,9 pulgadas con un sistema de infotainment renovado que funciona con rapidez y precisión.

También llama la atención que desaparece la palanca del cambio de la consola central. Ahora, como toda la gama es automática, se mueve el selector al volante al estilo de los Volkswagen de la familia ID: para seleccionar la marca hay que girarlo en lugar de desplazarla como en los Mercedes o en los Renault.

Aparte, aparecen los denominados Skoda Smart Dials que ya has conocido en el nuevo Skoda Kodiaq 2024, que no es otra cosa que tres controles giratorios programables con varias funciones. 

Sí, sé que suena complicado, pero como poco amigo que soy de este tipo de inventos, reconozco que su funcionamiento es sencillo e intuitivo.

También aparecen pequeños detalles que buscan hacerte la vida más fácil. El paraguas en el hueco de la puerta está fuera de discusión, pero ahora también estrenan un reposabrazos trasero extensible en el que se puede colocar una tablet.

El Superb de cuarta generación llegará como berlina y Combi, y este último también estrena un sistema de bandeja eléctrica que se quita y se pone cuando se acciona el portón. Si me preguntas, es una solución a un problema que no existía.

Pero más allá de eso, lo que encuentro es un interior racional, con los típicos materiales de Skoda agradables a la vista y al tacto y además y con un habitáculo espacioso como es norma en la casa, especialmente en las plazas traseras.

Llega un PHEV con 100 km, hay gasolina y se mantiene el diésel

Una de las ventajas de la plataforma MQB Evo es que la versión híbrida enchufable puede albergar una batería mayor, de 26 kWh, lo que significa que podrá hacer 100 km en modo eléctrico según WLTP.

El motor eléctrico está unido al 1.5 TSI de 150 CV (su antecesor era un 1.4) para conseguir una potencia combinada de 204 CV (como antes, pero con un motor de gasolina más eficiente) y está unido a una caja de doble embrague de seis velocidades.

La nueva batería se puede cargar hasta a 11 kW con el cargador doméstico, pero en caso de necesidad, puedes conectarlo a uno rápido (hasta 50 kW) para pasar de 0 a 80% en 25 minutos.

Aparte del PHEV hay dos motores de gasolina. El básico es un 1.5 TSI de 150 CV que recibe tratamiento mild hybrid y que está unido a la caja DSG DQ200 optimizada. Más adelante llegará el 2.0 TSI con 204 CV y otra variante más potente con 265 CV que será de tracción integral.

El 89% del público de este modelo pertenece a flotas, por lo que no puede ser de otro modo que en Skoda hayan mantenido las versiones diésel. El 2.0 TDI aparece con dos niveles de potencia, 150 y 193 CV (tracción integral) y también serán automáticos, en este caso con la caja DQ380 que aguanta más par.

Es más grande, pero se siente más ágil

Una de las cosas que más me sorprendió durante una breve prueba del Superb Combi (TSI 150 y TDI 193) por carreteras entre Francia y Suiza es la dinámica del nuevo modelo.

Supongo que aún estarán en fase de calibración, y por eso su DCC con 15 niveles de ajuste de suspensión me pareció que tenía el modo confort (el único que me dejaban conducir) llamativamente duro. Así, en carretera se movía con soltura y aplomo, aunque también pasaba muchas irregularidades al asfalto.

Por cierto: sí, has leído bien. Una nueva suspensión adaptativa con 15 ajustes posibles. Esto ya está disponible y vas desde muy blando a muy duro, pero ahora la gran novedad es que el amortiguador utiliza un nuevo sistema de válvula doble que permite un mayor control dinámico.

Quedan pocos como él

En un mundo que está cambiando tan rápido, casi hasta me choca que el coche que tengo delante con carrocería familiar también vaya a llegar, a diferencia de su primo el Passat (se ha desarrollado a la par y bajo la batuta checa), como berlina.

Cuando llegue el nuevo Skoda, tendrá pocos modelos contra los que luchar: el Mazda 6 ha pasado a mejor vida, como también el Peugeot 508, el Opel Insignia o el Renault Talismán.

Así, más que en sacar a relucir sus ventajas frente a sus competidores, se podrán centrar en presumir de una gama más sencilla con cuatro acabados (Essence, Selection, L&K y Sportline) y una serie de packs que permitirán personalizar el coche.

En total habrá 13 packs (11 en el modelo actual) y 12 opciones sin coste relacionadas con el acabado interior. Además, aparecen dos colores nuevos que se unen a los seis disponibles.

En cuanto a precios del Skoda Superb 2024, como podrás imaginar, no hay nada dicho, aunque es de suponer que se quedarán un escalón por debajo de su primo alemán. En la actualidad, el Superb más barato es el 1.5 TSI DSG de 150 CV, que cuesta 41.000 euros.