Skoda Roadiaq: el Enyaq se hace camper

Hace años que Skoda da la oportunidad a sus estudiantes de crear coches únicos basándose en los modelos existentes de la marca. Éstos responden siempre con proyecto que como mínimo son interesantes y que, en muchas ocasiones, nos dejan con la miel en los labios porque no van a hacerse realidad. El noveno de la lista ha sido el Skoda Roadiaq.

Su nombre se debe a un juego de palabras entre ‘road’ y el modelo en el que está basado, el Skoda Enyaq. El coche eléctrico se ha transformado en camper para salir a la aventura, pero también es una suerte de oficina móvil sobre ruedas con todo lo necesario para trabajar.

Mantiene longitud y anchura, pero la distancia entre ejes ha crecido hasta los 2.770 milímetros, la altura libre al suelo hasta los 190 milímetros y la altura hasta los 2.050 milímetros.

Desde el exterior es precisamente el techo la parte que más cambia. Se retiró el original para hacer mayor hueco interior en el que tanto trabajar como relajarse, hay células solares para generar energía para el habitáculo y en la zaga se despliega una tienda de campaña en la que es más cómodo cocinar.

Por dentro, todo después de los asientos delanteros se ha modificado, creando una suerte de salón con un sofá a un lado, que puede utilizarse como cama también, y un escritorio y una pantalla de 27 pulgadas al otro. Además, hay múltiples huecos de almacenaje y dispone de conexión a internet.

En cuanto a la mecánica, parte de un Skoda Enyaq 80x Sportline, que emplea dos motores eléctricos, desarrollando 265 CV de potencia y 425 Nm de par. Además, monta una batería de 77 kWh que le otorga una autonomía de hasta 495 kilómetros de autonomía gracias a su batería de 77 kWh.

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Skoda Roadiaq (6 imágenes)

Maren Gräf, responsable de Recursos Humanos del Comité Ejecutivo de Škoda Auto, ha declarado: “Como una camper-oficina móvil, el Roadiaq te permite trabajar allá donde quieras. Por lo tanto, es un símbolo del enfoque del Nuevo Trabajo con el que estamos plenamente comprometidos en Škoda, aprovechando la flexibilidad tanto como sea posible para encontrar un equilibrio óptimo para las necesidades del equipo”.

“A lo largo del proyecto, fue especialmente impresionante ver el entusiasmo, el placer y la atención al detalle con el que los estudiantes de la Academia trabajaron en el vehículo durante varios meses, de acuerdo con el principio de «Excelencia con alegría»”, concluye.