Renault‌ ‌Zoe‌ ‌o‌ ‌Seat‌ ‌Ibiza‌ ‌TGI,‌ ‌¿cuál‌ ‌comprar‌ ‌para‌ ‌la‌ ‌ciudad?‌

La movilidad sostenible es el objetivo de la progresiva llegada de coches ecológicos. Entre ellos podemos nombrar al Renault Zoe y al Seat Ibiza TGI. Uno eléctrico y otro impulsado por GNC. En ambos casos se trata de vehículos ideales para completar el día a día en la ciudad, además de para completar desplazamientos de media distancia. ¿Por qué tecnología debemos apostar a día de hoy? ¿Conviene más el modelo de Renault, o es mejor comprarse el de Seat? Vamos a verlo.

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Renault Zoe

El Renault Zoe es uno de los coches eléctricos más exitosos. No en vano son bastantes años los que lleva ya en el mercado. La firma del rombo lo ha actualizado periódicamente además, la última vez para darle un motor de mayor potencia y una batería de más capacidad. En este sentido, el Zoe más capaz tiene 136 CV y 52 kWh. No obstante, se mantiene en la oferta un motor de 109 CV y una batería de 41 kWh.

La versión que más autonomía homologa es la que cuenta con la batería de mayor capacidad y el motor menos potente. Se va hasta los 395 kilómetros. El motor de 136 CV con esa batería puede completar un máximo de 386 kilómetros entre cargas. Son, en ambos casos, cifras como para poder pensar en el Zoe como algo más que un coche urbano. No obstante, será en la ciudad donde ofrezca un mejor rendimiento.

El Renault Zoe, que tiene una longitud de 4,08 metros y un maletero cuya capacidad se va hasta los 338 litros, tiene el mismo problema que todos los eléctricos, su precio. La variante más asequible requiere el pago de 26.200 euros, mientras que la que equipa la batería más capaz y el motor más potente parte de 29.000. Cualquier vehículo de igual tamaño impulsado por un motor de combustión es considerablemente más económico.

Seat Ibiza TGI

El Seat Ibiza TGI es la versión alimentada por GNC del utilitario español. Mientras que su 'rival' de hoy luce la Etiqueta Cero, el modelo español se queda con la Eco, que no obstante también aporta considerables beneficios respecto a las C o B.

El motor que incorpora esta variante del Seat Ibiza es un tricilindrico de 1.0 litros y 90 CV de potencia que, además de GNC, puede alimentarse de gasolina. Lo ideal es que utilicemos lo más posible el depósito de gas, ya que es el que nos va a permitir ahorrar realmente dinero. En este sentido, el Ibiza tiene una autonomía de 360 kilómetros sólo con los depósitos de GNC, que por cierto tienen una capacidad total de 13 kilos. Si se nos acaba no hay problema, puesto que también existe un depósito de gasolina convencional de 40 litros.

Según los cálculos de Seat, el Ibiza TGI puede suponer un ahorro del 45,14% respecto a la versión equivalente de gasolina y un 31% si lo comparamos con un diésel. Además, su precio de partida no se eleva ni mucho menos a niveles de un eléctrico. El Seat Ibiza TGI parte en nuestro mercado de 16.160 euros.

La única pega que podemos ponerle al Seat Ibiza TGI es la capacidad de su maletero. Los depósitos de gas hacen que el volumen de carga se queda en 262 litros, mientras que el resto de versiones de combustión del modelo ofrecen 355.

¿Cuál es mejor para la ciudad?

Tanto el Renault Zoe como el Seat Ibiza TGI son dos modelos óptimos para la ciudad. Entre ellos un servidor se decantaría antes por el Ibiza, especialmente si tuviese una estación de servicio con repostaje de GNC cerca. No abundan en España, cierto, pero al menos con este modelo tenemos la tranquilidad de que una vez se acabe el gas el coche seguirá funcionando con gasolina. Además, el precio de los coches eléctricos sigue siendo excesivamente caro.