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Renault Megane, ¿mejor comprado o de renting?

Renault Mégane
Analicemos las opciones.

La eterna duda sobre si comprar gasolina o diésel que siempre han tenido los conductores se ha diluido en los últimos tiempos, acechada por otras debido a la llegada de nuevas alternativas (GLP, GNC, híbridos, eléctricos) y, directamente, al hecho de directamente no plantearse ni la compra, debido a las fórmulas como el renting. Fijémonos en casos concretos como el Renault Mégane, ¿mejor comprado o de renting?

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Renault ofrece un completo sistema de renting denominado como Overlease by Renault, fórmula bajo la que están disponibles sus modelos más populares (Renault Clio, Renault Captur, etc.) y que por el pago mensual de la cuota incluye una amplia variedad de servicios: alquiler y gastos de matriculación, asistencia en carretera, ITV, seguro de neumáticos, vehículo de sustitución…

¿Es suficientemente bueno en el caso del Mégane como para ser mejor que comprar el compacto directamente?

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Renault Mégane de Renting

La marca gala ofrece el Mégane de renting desde 286 euros al mes, tratándose de la versión más básica del modelo, con el nivel de equipamiento de acceso, el Life, y montando el motor gasolina TCe de 100 CV con caja de cambios manual. La compañía afirma que se puede “configurar totalmente las condiciones del contrato, en cuanto a duración y kilometraje”.

Comparémoslo con la compra del mismo coche.

Renault Mégane en posesión

El Renault con la misma configuración de motor y acabado, según el configurador, supone un desembolso de 15.636 euros, pero para ello hay que financiar como mínimo 6.000 euros con el servicio Preference de la empresa, con una permanencia mínima de 24 meses.

Esto supone que, en el mejor de los casos (es decir, financiando el mínimo) habría que pagar una cuota de 250 euros mensuales durante dos años, aunque la cifra sería algo más elevada, dado que como en la web de Renault se indica “el precio indicado no incluye los costes financieros y por servicios ajenos derivados de la financiación por RCI Banque S.A. Sucursal en España”.

¿Comprado o renting?

Analicemos los pros y contras de ambas fórmulas:

  • Comprar el Renault Mégane, para que sea en unas condiciones financieras óptimas dentro de los posible, implica un pago inicial de 9.636 euros, a los que habría que sumar dos años de cuota que, seguramente, sean ligeramente superiores a los 250 euros calculados. Así, en dos años tendrías el coche en plena posesión, pero la barrera de entrada es grande (no todo el mundo se puede permitir pagar una cantidad tan grande de inicio) y, además, durante ese tiempo habrá que sumar todos los costes derivados como averías, seguros, etc.
  • Hacerse con un Renault Mégane de renting se presenta como una opción más flexible puesto que se puede configurar el tipo de contrato en términos de duración, kilometraje y demás, a cambio de pagar una cantidad algo más elevada cada mes, contando con el pro de no tener que preocuparse prácticamente de nada, y con el contra de que, una vez finalice el contrato, no lo tendrías en propiedad (a no ser que optes por ello después pagando la diferencia existente).

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