El Renault Kangoo Combi es la demostración de que las furgonetas han avanzado en los últimos años hasta ponerse a la altura de los turismos. Mayor calidad, tecnología y comodidad; aunque todavía hay ciertas cosas que convendría pulir: cinco virtudes y dos defectos del Renault Kangoo Combi.

Espacio interior para dar y tomar

Dada la caída en desgracia de los monovolúmenes, las furgonetas se presentan como la alternativa para aquellos que necesiten espacio y no quieran caer en la moda SUV.

El Renault Kangoo mide 4.486 mm de largo, 2.159 mm de ancho y 1.838 mm de alto, con una batalla de 2.716 mm; y saca un enorme rendimiento de sus dimensiones: su maletero con las cinco plazas habilitadas es de 775 litros, que se disparan hasta los 3.500 si se abate la fila trasera. Además, por el habitáculo hay hueco portaobjetos que suman otros 40 litros de capacidad.

Mucho más tecnológico

Las diferencias respecto a uno de los turismos de Renault son cada vez menores, por no decir prácticamente nulas, en el aspecto tecnológico y el diseño del habitáculo permite un uso más intuitivo del sistema multimedia.

El cuadro de instrumentos lleva de serie una pequeña pantalla digital de 4,2 pulgadas, pero como opción puede ser de 7. La de la consola central es todavía más grande, de ocho pulgadas, y desde ella se opera el sistema multimedia Easy-Link, que además puede conectarse tanto con dispositivos con Android Auto como con los que emplean Apple CarPlay.

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Completa dotación de seguridad

Otro aspecto en el que el Kangoo Combi no tiene nada que envidiar a los turismos, pues su dotación de seguridad de serie es de lo más completa.

Dispone de control de crucero adaptativo, función de parada y arranque automático, sistema de mantenimiento de carril, reconocimiento de señales de tráfico, frenada activa de emergencia, vigilancia de ángulo muerto, control de estabilidad del remolque, alerta de distancia de seguridad y asistencia de estabilización con viento lateral.

Además, aparcar es tarea fácil gracias a sus múltiples sensores de aparcamiento (delantero, trasero y laterales), a la cámara trasera y al sistema de aparcamiento con manos libres.

Puertas laterales correderas

Siempre que se hacen listas sobre las mejores puertas de los coches suele hablarse de excentricidades como las de tijera, de élitro o las archiconocidas alas de gaviota. Sin embargo, se pasa por alto el formato que es más práctico y útil de todos: las puertas correderas.

Son las que menos espacio ocupan, permiten acceder incluso si un vehículo ha aparcado muy cerca y crean un espacio de acceso mucho mayor que las convencionales. Las traseras del Kangoo Combi son de este tipo y la única pega que se les puede poner es que no están disponibles sin pilar B, como si ocurre con la carrocería Furgón.

Una variada oferta mecánica

El Renault Kangoo Combi cuenta con una oferta de motores “de batalla”, formada por propulsores racionales pensados para hacer kilómetros y kilómetros de la manera más eficiente, sin excesos de potencia.

La gama de bloques diésel está formada por tres versión del mismo 1.5 Blue dCi, la de acceso con 75 CV, la intermedia con 95 CV y la superior con 115 CV; todas ellas con caja de cambios manual y tracción delantera.

Por parte de los gasolina, hablamos de motores de mayor potencia base, arrancando con el 1.3 TCe de 100 CV y 200 Nm, por encima del cual está una variante de 130 CV y 240 Nm, que es la única que además de con cambio manual también puede ser automática. 

Defecto: Eléctrico solo en formato Furgón

Sin embargo, se echa en falta la posibilidad de montar la mecánica eléctrica, que solo está disponible para la versión Furgón. Con 230 kilómetros de autonomía homologados, no es que tenga un alcance excesivo, pero para aquellos dedicados al transporte de pasajeros poder contar con esta variante para acceder a zonas restringidas sería muy útil.

Defecto: La versión de acceso se puede quedar muy corta

Encontrar el equilibrio entre rendimiento y eficiencia es complicado, pero es bastante probable que a casi todos los conductores se les quede corto el Kangoo Combi de acceso, pues 75 CV se antojan pocos.

Además, con un precio de partida de 22.813 euros, parece mucho más interesante dar el salto al bloque diésel de 95 CV, que irá algo menos justo y apenas supone un gasto extra de 500 euros.