Prueba del nuevo Renault Kangoo: ¿el vehículo familiar definitivo?

El Renault Kangoo, como modelo, tiene ya unos cuantos años, pero una vez más se renueva, y una vez mas se ve como un coche moderno y refrescante, por mucho que esté basado en un vehículo industrial. 

A ese diseño tan actual ayudan mucho detalles como, por ejemplo, sus faros de LED, que ahora son de serie.

¡Arrancamos!

Esa impresión visual de modernidad también se confirma al conducir este polifacético Renault. Para la primera excursión con el Kangoo, que ahora tiene casi 4.50 metros de largo (el predecesor era casi 30 centímetros más corto con una distancia entre ejes menor), nos decidimos por el diésel.

Con 95 CV, desarrolla la potencia con fluidez gracias a la caja de cambios de seis velocidades cuidadosamente graduada y unos generosos 260 Newton metros de par, que logran que el motor, aun teniendo una potencia de solo dos cifras, no parezca débil en ningún momento. 

Inmediatamente se notan los avances en el aislamiento acústico, porque tanto el motor diésel como el ruido del viento en la autopista son notablemente moderados. 

El nuevo Kangoo también se siente pulido en lo que respecta a la coordinación de la dirección y el chasis. No es que en los giros se muestre muy comunicativo, pero en ningún caso se siente impreciso. 

Además, el cómodo tarado de la suspensión responde bien ya lleves el Kangoo vacío o cargado hasta los topes, solo en asfalto bacheado el eje trasero se siente algo más rígido de la cuenta. La primera impresión de conducción la podemos resumir como sigue: ya no queda ni rastro de la furgoneta de reparto que fue.

Por dentro

No se puede decir lo mismo del espacio, porque este sigue siendo el punto fuerte del Kangoo: ahí sí que mantiene lo bueno de un vehículo de trabajo. El acceso es muy fácil en la primera y la segunda fila, el conductor y el acompañante acceden a los asientos delanteros a través de grandes puertas que se pueden abrir 90 grados.

Los de las plazas traseras asaltan el Kangoo por ambos lados a través de puertas corredizas que ahorran espacio e incluso tienen elevalunas eléctricos.

 ¿Todo bien, entonces? No del todo: hemos echado de menos los anclajes Isofix en el asiento del medio. Pero a cambio tiene soluciones muy prácticas, como el sencillo plegado de las plazas traseras, que gracias a los prácticos paneles de plástico crean un piso de carga casi plano. 

El respaldo del asiento del pasajero plegable también estará disponible en breve, lo que significa que en el Kangoo se pueden transportar mercancías voluminosas de hasta 2.70 metros de largo.

Como de costumbre en este modelo, abundan los prácticos estantes y la gran guantera, que se extiende como si fuera un cajón.

Más seguro

Renault ha avanzado en términos de tecnología de seguridad: el equipamiento de serie incluye una advertencia de salida de carril y un asistente de frenado de emergencia con detección de peatones, así como un sistema de advertencia de somnolencia. También hay una advertencia de distancia y un asistente de ángulo muerto.

Según el acabado, tendrás barras de techo, acceso sin llave, mesas plegables, vidrios polarizados, ruedas más grandes ...... y sobre todo el sistema de navegación Easy-Link con pantalla de 8 pulgadas, radio DAB + y Apple CarPlay. Las línea de acabado superior no en absoluto cara para todo lo que ofrece respecto a la básica. 

Más motores

A partir de 2022, el diésel también estará disponible con 115 CV, que junto al gasolina de 130 CV  se puede pedir con una transmisión de doble embrague. El Kangoo eléctrico le seguirá a finales del próximo año.

Conclusión

Con el nuevo Kangoo, Renault da en el clavo, ofrece un compañero familiar cómodo, bien equipado y económico. El sistema de infoentretenimiento no es todo lo avanzado ni intuitivo que uno espera hoy en día, pero por lo demás, esta última generación del Kangoo les ha salido muy redonda.