¿Quieres sentirte como Steve McQueen en su limusina?
Que Steve McQueen es una de esas personalidades icónicas de la historia del automovilismo es algo que no se puede poner en duda. Actor de profesión y enamorado de la velocidad, es difícil no asociarlo al mundillo de las dos y las cuatro ruedas. Todo el mundo tiene en la retina la mítica escena de la persecución de Bullit, hace poco se ha encontrado uno de los Ford Mustang originales utilizados en el film y cualquier tipo de parafernalia relacionada con el actor alcanza sumas estratosféricas en las subastas. ¿Repetirá la hazaña su limusina?
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Aunque no fuera lo habitual, puesto que como petrolead McQueen aprovechaba cualquier ocasión para ponerse al manillar o al volante de cualquiera de sus vehículos, puntualmente dejaba que fuera su chófer el que le llevara donde necesitara. Y, lógicamente, alguien de su caché no iba a ir de pasajero en cualquier coche, iba en una de las mejores limusinas de la época: un Lincoln Continental de 1965 transformado por Lehmann-Peterson, que hacía tan bien su trabajo que, además de prácticamente no poder dar abasto con la demanda, Ford acogía sus trabajos dentro de la garantía de fábrica. En el habitual color negro, los cromados que recorren toda la carrocería destacan todavía más y en el interior cuenta con todos los extras de la época, tales como un cristal de privacidad interior o un minibar. Está en un estado prácticamente inmaculado, por lo que RM Sotheby's y Auctions America espera que alcance entre 100.000 y 150.000 dólares cuando la subasten el próximo mes.
Para poner en contexto la popularidad que tuvieron las limusinas basadas en el Lincoln continental, ahí va una lista de todas las estrellas que tuvieron una: Sophia Loren, Robert Kennedy, Elvis Presley, The Supremes, Hugh Hefner y The Rolling Stones. Cuesta decidirse por cuál fue el usuario más ilustre de este modelo.
Fuente: Carscoops.
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