Prueba Volvo EX30 Single Motor, sobre la nieve también es divertido y eficiente

Una de las leyenda urbanas que defienden los no partidarios del coche eléctrico habla de que en condiciones de frío extremo las baterías sufren y pierden parte de su rendimiento. Que si la autonomía baja de forma drástica, que si la calefacción no funciona, que si el consumo se dispara… Por eso, qué mejor manera de comprobarlo que esta prueba del Volvo EX30 Single Motor a solo 50 kilómetros del Círculo Polar Ártico.

Porque estamos en Luleä, al norte de Suecia y dese allí inició una ruta que me lleva casi al mismo Polo Norte, donde me espera un circuito de casi cuatro kilómetros de longitud para testar a fondo el chasis de este pequeño suelo completamente eléctrico. Un coche de 4,2 metros con cuatro plazas reales y un maletero de 400 litros.

Tres opciones forman si gama de motores, elijo el más asequible

Dispone de una gama mecánica formada por tres opciones, pero elijo para esta prueba el modelo de entrada. Es el Single Motor, ya cuenta con 272 CV y se posiciona con un precio sensacional para su categoría: 36.770 euros. Es decir, si le aplicas las ayudas del Plan Moves III lo puedes tener por menos de 30.000 euros.

Accedo al interior del Volvo EX30 a través de una tarjeta que se sitúa cerca de la puerta y me recibe un interior totalmente minimalista. No hay nada delante del volante, toda la información se concentra en una enrome pantalla central tipo tablet de manejo digital. En ella se visualiza toda la información, desde el ordenador de viaje hasta los sistemas multimedia, pasando por el climatizador.

Solo quedan cuatro botones de acceso directo en el volante, para el volumen, las luces, el cambio de marcha y uno que se puede personalizar para una función que escoja cada conductor. No hay asideros en el techo, las puertas están completamente limpias del botones, los elevalunas están en el centro y una barra de sonido en el frontal (que suena muy bien) sustituye a los habituales altavoces.

¿Demasiado escaso? ¿Serían necesarios más controles directos? Hablamos con Anna Arasa, IX Designer de Volvo y nos cuenta que han estudiado la experiencia de conducción y han creado unos iconos más grandes y un manejo muy intuitivo con la seguridad como máxima prioridad. De forma que la conducción no se vea afectada. Es cierto que es muy intuitivo, pero yo por ejemplo pondrá mandos táctiles de la climatización o el volumen del equipo de sonido.

Me pongo en marcha en silencio

Hora de iniciar la marcha con el Volvo EX30, que se muestra silencioso (lógico dada su naturaleza eléctrica) y bien insonorizado (me sorprende de forma positiva por el tamaño del coche y su construcción con materiales sostenibles). Tener cerca de 300 caballos se siente desde el principio, el mayor peso de la batería de 51 KWh no se nota y se muestra realmente confortable.

Otra cosa es el espacio en las plazas traseras, donde dos adultos que superen el 1,8 de altura tendrán apreturas si los que van delante miden igual. En cambio, desde las plazas delanteras el coche parece más grande de lo que es y dispone de un varios cajones entre los asientos para guardar objetos, así como un cofre central.

Completo la ruta con el Volvo hasta el circuito helado con un consumo medio de 20 KWh/100 km, algo mayor del oficial y nada disparado pese a que en el exterior estamos a dos grados bajo cero. La leyenda del excesivo consumo con frío extremo cae por su propios peso, así como la de la autonomía, pues el decalaje es de apenas 10 kilómetros (anunciaba 356 km al arrancar y después de recorre 80 km que dan 250 todavía).

Y ahora toca entrar en un circuito helado de 3,7 kilómetros

Es el momento de entrar en el circuito, primero con todos los controles activados y con un modelo Twin Motor, que te permite disfrutar de tracción total a través de la pantalla. Se puede regular la asistencia a la dirección y selecciono un grado medio, eficaz para sentir lo que pasa bajo unos neumáticos Michelin de invierno que agarran realmente bien. 

En las primeras pasadas la pista tiene bastante nieve y eso ayuda a mejorar el grip de coche, por lo que subo la velocidad más en cada  giro y el EX30 se divierte, protesta levemente de atrás y se deja corregir levantando el pie y sin tocar el freno gracias a la eficacia de la función One Pedal (frena el coche al levantar el acelerador).

Los siguientes pasos son más rápidos, ya sin ESC conectado y sin One Pedal y entonces hay ue ser mucho más precisos con el gas. En cuanto te pasas el giro del eje trasero está asegurado y por eso hay que controlar más la velocidad. Es una situación más extrema, pero en condicionas normales me ha parecido un coche eficaz y divertido.

Con ese precio tan atractivo para el mercado español, los pedidos del EX30 en España están superando incluso las expectativas de la marca y ya acumulan cerca de 2.000 unidades. Las primeras entregas ya se esta realizando, aunque el grueso de ellas empezará durante el próximo mes de septiembre.