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Prueba clásica: Volkswagen Passat B1

Passat B1

Especialmente en Alemania es un viejo conocido, y cumple nada menos que 50 años. Lo probamos para celebrarlo

Fue en la primavera 1973, cuando el Volkswagen Passat empezó a verse por primera vez aparcado en las calles alemanas y, poco a poco, en las del resto de Europa. 

Diseño del Passat

Este ejemplar llega con su pintura marrón panamá (código de color 12A) que destella al sol, como haría un anciano orgulloso.

Tracción delantera, motores de cuatro cilindros refrigerados por agua, mucho espacio en una longitud bastante pequeña (4,19 m), un vehículo con portón trasero y bordes angulosos… Hasta este momento, Volkswagen no tenía algo así. 

 

Un poco de historia

Para celebrar su 50 cumpleaños, nos vamos a su país, Alemania, a conducirlo, y es como si volviéramos a 1973. La aguja del cuentarrevoluciones parece que se ha atascado en la cifra 800, el motor suena como el taladro del dentista cuando te tapa la caries.

Pero no hemos venido aquí a quejarnos, sino a  rendir homenaje a los viejos tiempos. El hecho de que este Passat exista tiene que ver con el Salón del Automóvil de Turín de 1969. Una delegación de Volkswagen fue para e y creó una lista de éxitos de los coches más bellos.

Cuatro de ellos habían sino concebidos por la leyenda del diseño Giorgetto Giugiaro, por lo que estaba claro: ¡ese iba a ser su hombre! 

Así que diseñó familia Golf, es decir, el sucesor del Escarabajo, el cupé deportivo Scirocco, y un hatchback de tamaño mediano, que también debería estar disponible como familiar.

Cockpit Passat B1

Sobre este último, Giugiaro comenzó en enero de 1970 y en mayo mostró hacia dónde se dirigía su idea. Su estudio, llamado EA 272, era un hatchback con motor transversal, no longitudinal como el modelo de producción posterior. Una pena que Volkswagen ya estuviera en plena crisis, con cambio de jefe y fin de proyectos costosos, incluido el EA 272.

El rescate provino de Ingolstadt, o más concretamente, del Audi 80 con motor longitudinal. Volkswagen se hizo cargo de la fabricación en1972 e con esta inyección hizo que Giugiaro dibujara una carrocería al estilo del EA 272, con un hatchback, con dos y cuatro puertas, con un portón como en nuestro coche de la foto y solo en 1975, cuando era técnicamente posible, con una la gran apertura y el asiento trasero abatible.

Zaga Passat B1

Ya en enero de 1974, Volkswagen entregó el primer Passat Variant, el modelo más importante en Alemania: 90% optó por el familiar, el sedán se hundió en la insignificancia hasta que se descontinuó por completo el año pasado.

El Passat fue un éxito abrumador durante décadas, hasta que llegó la fiebre de los SUV, y empezó a perder relevancia. No es de extrañar, con precios que parten por encima de los 40.000 euros para el diésel de 150 CV y ​​DSG de siete velocidades, y si añades sistema de navegación y un poco de equipamiento se puede llegar fácilmente a los 50.000 euros.

Motor Passat B1

Al volante

El coche que ves en las fotos es de 1977, la versión 1.5 gasolina de 75 CV. Voy en cuarta, a 80 km/h. Los faros dobles tienen algo de deportivo, como si fuera un Scirocco, conozco el habitáculo con el velocímetro y sus números "torcidos" del 30 al 190 del Audi 80. 

Voy por una carretera rural, con cierto traqueteo de fondo, pero en general, muy cómodo. Me asalta la pregunta: ¿Por qué nuestros coches se han vuelto tan grandes en este tiempo? ¿Por qué el Passat se hizo cada vez más largo y ahora mide 4,78 metros

Morro del Passat B1

Nuestro coche tiene reposabrazos en las puertas, cuentakilómetros parcial, espejo de cortesía en el parasol del pasajero y, por ser GLS, espejos exteriores que se pueden ajustar desde dentro. Y se conduce con aplomo, por más que su carrocería y su chasis sean pequeños para lo que se estila hoy en día: pesa menos de 900 kilos. 

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