Porsche Cayenne, la historia del primer SUV de Porsche

El lanzamiento del Porsche Cayenne, pese a que fuera una novedad para la marca que los puristas no vieron con buenos ojos, impulsó las ventas de la compañía y afianzó su gama de modelos. Este todocamino ha estado cargado de éxitos desde su nacimiento, abriendo un mercado para la firma que hoy en día es de los más importantes y posicionándola en un gran lugar frente a la competencia. Esta es la historia del Porsche Cayenne, el primer SUV de Porsche.

No te pierdas la prueba del Porsche Cayenne Coupé

Un "sacrilegio" que salvó la marca

Las cuentas de Porsche no habían conseguido sanearse lo suficiente con la llegada del Porsche Boxster, un modelo que, además, tampoco fue santo de devoción para los puristas. La compañía estaba decidida a lanzar un todocamino pese a que esto pudiera “romper” con su filosofía. Contra todo pronóstico llegaba el primer SUV de Porsche a principios de siglo, un coche que llevaba el ADN de la marca en un cuerpo de más de dos toneladas.

Los comienzos no fueron fácil, un proyecto envuelto en un mar de dudas y sin el apoyo de los más adeptos. Pero el que fue todo un sacrilegio para algunos se convertiría en el salvador de la marca, con un rotundo éxito de ventas que conseguiría relanzar la compañía y sacarla de la incertidumbre económica. En menos de una década se habían vendido 270.000 unidades, unas 34.000 por año.

Sin miedo

El Porsche Cayenne quería enfrentarse a la competencia con garantías. Basado en la plataforma del Touareg, la misma que luego utilizaría el Audi Q7, era un todocamino que jugaba en la liga de los BMW X5 o incluso de los Range Rover. Y esto último lo conseguía gracias a montar caja reductora, un elemento que le permitía enfrentarse a duros terrenos y que en las siguientes generaciones se perdería por el camino.

Tan rápido como un 911

Los SUV rápidos son un habitual en este tiempo, pero el Porsche Cayenne fue de los primeros en entrar en esta liga. En su segunda generación el Porsche Cayenne Turbo S se colocaba con el todocamino más rápido con un 0-100 km/h en 4,1 segundos. Con estas capacidades era capaz de batir a todos sus rivales e incluso al 911 en sus versiones de acceso, un SUV que bajó de los ocho segundos en el trazado de Nürburgring batiendo entonces el récord de su segmento.

El equilibrio perfecto

Con un cuerpo de más de dos toneladas el consumo, pese a montar versiones diésel, no era el punto destacado del modelo. La tecnología híbrida llegaría en la segunda generación al modelo pero no sería hasta el lanzamiento del Porsche Cayenne S E-Hybrid cuando el SUV conseguiría todo un hito. Y es que con esta versión híbrida enchufable el modelo declara un consumo y unas emisiones sorprendentes: 3,3 l/100 km y 75 g/km de CO2.

Una dieta de adelgazamiento sin igual

En su tercera generación, la que se vende actualmente, el Porsche Cayenne ha estrenado grandes novedades. Cuenta con nuevo diseño, un interior más limpio de botonería y nuevos y más eficientes motores. Pero uno de los aspectos más sorprendentes es la reducción de su peso total, bajando de la marca de las dos toneladas. Y es que, si tenemos en cuenta que en sus inicios el modelo se movía en los 2.300 kg., llegando a los 2.430 en la versión Turbo, esta cifra es destacable.  

Versión Coupé

Otro punto destacado en la historia del Porsche Cayenne ha sido la llegada de la versión Coupé. El Cayenne se ha convertido en toda una referencia dentro de la marca y fuera de ella, apostando ahora por ampliar la gama con una nueva carrocería. El Coupé busca el lado más deportivo del SUV alemán con un diseño más atractivo y mejores ajustes en su conducción.