Skip to main content

Noticia

F1

La pesadilla de Fernando Alonso se llama Abbey

Sebastian Vettel - Red Bull - RB8 - GP Singapur - 2012
¿Quién le quita el sueño a Fernando Alonso? Su peor pesadilla tiene nombre de mujer, se llama Abbey, no es guapa, tiene el morro como un pato y es la principal aliada de Sebastian Vettel.


La pesadilla de Fernando Alonso se llama
Abbey, nombre con el que Sebastian
Vettel
bautizó a su monoplaza a comienzo de la temporada.
El alemán lleva unos años poniendo apodos a los coches con los que
compite y el actual Red Bull RB8 es conocido
como Abbey. 

A sus predecesoras 'Luscious Liz' (el RB6 de 2010, traducido:
seductora Liz) y 'Kinky Kylie' (el RB7 de la pasada temporada) no
les gustaba nada que les mirasen el culo, porque en él escondían su
gran secreto: la 'extra-ordinaria' forma en la que usaban sus
gases de escape.

La última 'novia' de Sebastian
Vettel
, Abbey, también ha heredado esa timidez y se
esconde de los fotógrafos y las cámaras de TV cuando está en los
circuitos. Pero le da un poco igual su culo, lo que no le gusta es
enseñar su morro. ¿Se avergüenza de él? No exactamente, pero no
quiere que nadie descubra qué es lo que esconde tras su prominente
y 'flácida' naríz de delfín...

Porque la pesadilla de Fernando Alonso ha despertado tarde, pero a
tiempo... Empezó la temporada un poco fondona, perezosa para salir
desde las primeras posiciones y poco luchadora en carrera. Casi no
se supo nada de ella hasta la cuarta prueba, Bahrein, momento en el
que se puso un poco en forma a base de agujeros
en el fondo plano
. Pero después de 'desfilar' y ganar con ellos
en el glamuroso Mónaco, la FIA le dijo que se tapara un
poco 'las vergüenzas'.

 

Abbey también fue 'cacheada' en Canadá, sus frenos tenían algo extraño.
Se estaba ganando fama de tramposa, pero
seguia sin vencer. Lo podía haber hecho bajo el radiante sol de
Valencia. Pero como esos guiris que no saben cuando ponerse a la
sombra, el sábado se bronceó y el domingo se abrasó, y con ella, el
mismo alternador de algún que otro miembro de la
familia.

Porque los hermanastros de Abbey tampoco 'tragan' al piloto
español. Los E20 (hijos también de Renault, pero cuyo padre es
Lotus) le tienen manía. En Bélgica, uno de ellos saltó por encima
del Ferrari de Alonso. En Japón, fue el otro
el que le pinchó una rueda y así ha sido como Fernando ha sumado
sus dos únicos ceros de toda la temporada, justamente en el momento
en el que Abbey se empezaba a poner en forma.

Fernando Alonso ya señaló con el dedo al padre
putativo de Abbey, Adrian Newey, el que la lleva
al quirófano y la ha puesto a dieta haciendo de nuevo que, de
repente, sea la más rápida del patio. Lidera, gana y arrasa, una
carrera tras otra... Y pasa hambre, tanta que en Abu Dabi se quedó
sin 'alpiste' dejando a la vista alguna de las cartas con las que
juegan en casa. 

Solo le queda aprender a bailar samba y, a priori, no se le
tiene por qué dar mal, aunque puede que no le guste tener que
hacerlo bajo la lluvia brasileña mientras Vettel le mete mano. Por
otro lado, en Red Bull saben que el 'virus del
alternador
' sigue sin ser curado, como le pasó a la
hermana de Abbey con Mark Webber en Austin. Pero por el momento, la
pesadilla de Fernando Alonso ya lleva ganado la mitad que sus
predecesoras y tiene fácil igualarlas, aun no pudiendo presumir de
culo y con su fea nariz.

 


Y además