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Pequeños detalles del Lexus LFA que posiblemente no sabías

Pequeños detalles del Lexus LFA que posiblemente no sabías
Estrenó el primer cuadro de instrumentos 100% digital porque el motor subía de revoluciones tan rápido que un tacómetro analógico no podía aguantar el ritmo.

5 secretos que desconocías sobre el Lexus LFA

El Lexus LFA seguramente sea uno de los mejores deportivos japoneses que han visto la luz en los últimos tiempos. Se trata de un coche exclusivo del que solo se han fabricado 500 unidades en todo el mundo, que utiliza un motor 4.8 V10 atmosférico de 560 CV, capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 3,7 segundos y que, además, cuando llegó al mercado en 2011 introdujo elementos nunca vistos hasta la fecha en otros coches. Doug DeMuro ha conseguido hacerse con una unidad para su último vídeo y ha desvelado la gran cantidad de detalles curiosos que tiene.

VÍDEO: Así acelera el Lexus LFA

El primero es que no hay maletero como tal, sino que se levanta la luneta trasera pulsando un botón bajo el volante. En el pequeño espacio disponible, una tela con garfios en los extremos y asegura los pocos bultos que se pueden transportar. Sorprende también la cantidad de manuales de instrucciones que trae consigo el Lexus, mostrando cuatro pero afirmando que solo es la cuarta parte del material que incluye. Mención a parte para las ventanillas laterales traseras, básicamente del tamaño de una botella de agua y que no ofrecen mucha visibilidad.

Una vez dentro los detalles continúan. Los botones para regular el asiento están en el lateral del mismo, pero colocados en la parte superior, por lo que son bastante accesibles. Los cinturones de seguridad fueron los primeros hinchables del mercado. Tras el volante, la palanca de los intermitentes puede que sea la de diseño más elegante que se haya visto nunca. La marca atrás cuesta encontrarla a simple vista, y es que está situada a la izquierda del cuadro de instrumentos y solo se puede activar si el coche está en marcha neutral, lo que se consigue presionando ambas levas a la vez. Y hablando del cuadro de instrumentos, el LFA fue el primero en emplear un 100% digital. ¿El motivo? Ni por moda ni por estilo, por utilidad: las revoluciones del motor suben tan rápido que un tacómetro analógico no podía aguantar el ritmo.

Fuente: Doug DeMouro.

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