Opel Corsa: los 5 grandes cambios entre el primero y el nuevo

El Opel Corsa es ya un veterano en el mundo del motor: nació en 1982 y en este 2019 ha sido uno de los protagonistas gracias a la presentación de su nueva generación, la sexta, que es la primera de la historia que es eléctrica. Con más de tres décadas a sus espaldas, el compacto ha evolucionado de manera considerable, algo que queda más que patente si atendemos a estas cinco diferencias existentes entre el primero y el nuevo.

VÍDEO: Opel corsa 2019, primera toma de contacto

Diseño

Opel, como todas la marcas, ha experimentado una considerable evolución en términos de diseño y las diferencias entre ambas generaciones del Corsa dejan claro que cada una es hija de su época. El original presentaba una imagen en la que predominaban las líneas rectas y las formas angulosas, con un frontal con una enorme parrilla negra que se extendía hasta los faros cuadrados y una zaga rectilínea. El nuevo presenta un conjunto más orgánico, que combina superficies redondeadas y líneas de tensión para marcar músculo y que se sirve de tecnologías actuales, como los faros Led, para lucir una estética más personal y diferenciada.

Dimensiones

Cuantos más años pasan, mayor tamaño tienen los coches. Es algo de lo que serás consciente cuando intentes aparcar y tengas la sensación de que las plazas de aparcamiento son demasiado estrechas. Los otrora utilitarios ahora son integrantes de un segmento B que cada vez tiene menos que envidiar al C, algo que se nota en sus dimensiones.

El original era un modelo de tamaño muy reducido, con una longitud de 3.622 mm, una anchura de 1.532 mm y una altura de 1.360 mm. A su lado su nieto parece un gigante, puesto que llega a los 4.060 mm de largo, los 1.765 mm de ancho y los 1.435 mm de alto. A pesar de ese crecimiento, la marca alemana ha sabido contener el peso en la nueva generación, con 980 kilos (un 10% menos que su predecesor), cuando el primero marcaba 740 sobre la báscula.

El maletero del antepasado estaba muy bien para su época, desde 225 litros a 430 según versiones, mientras que el nuevo se queda en 309.

Versiones y motores

Se podría pensar que cuanto más tiempo pasa, más variantes derivan de un modelo, pero en el caso del Opel Corsa ha sido al revés. El primero se vendió en nuestro país solo con carrocerías de tres y cinco puertas, pero en otros mercados también se comercializó como sedán de dos o cuatro puertas e incluso como un descapotable biplaza. El moderno, por el contrario, solo se vende como cinco puertas, puesto que los clientes han perdido el interés por las carrocerías de tres.

Las gamas mecánicas de uno y otro no tienen nada que ver entre sí: mientras aquel tenía su suelo en los 45 CV y veía en el GSi de 100 CV su máximo expresión de deportividad, este ofrece opciones que van de los 75 a los 130 CV, con cajas de cambio tanto manuales como automáticas.

Eléctrico

Esta diferencia se puede establecer entre el Corsa actual y cualquiera de sus cinco generaciones anteriores. Es el primero en montar una mecánica eléctrica, la elegida además para presentar el modelo, de 100 kW (136 CV) de potencia con la que acelera de 0 a 100 km/h en 8,1 segundos y alimentada por una batería de 50 kWh que le permite recorrer hasta 330 kilómetros por carga.

Precio

Con la el paso de los años, la inflación y el cambio de moneda al euro es difícil comparar el precio de una y otra versión, pero resulta curioso hacerlo. El primer Corsa se podía comprar desde una cantidad ligeramente superior a las 500.000 pesetas, lo que hoy apenas supondrían 3.000 euros. En cambio, el actual parte de una cantidad cuatro veces superior: desde 12.900 euros.

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