Opel Astra 2021: ya hemos conducido el nuevo compacto 'anti SUV'

Siempre es uno de los coches nuevos más esperados dentro de su segmento y, como quien no quiere la cosa, ya lleva 30 años en el mercado. ¿Increíble, verdad? Pues si tú también estabas impaciente por saber cómo iba a ser el Opel Astra 2021, que sepas que ya hemos conducido este nuevo compacto, que se renueva totalmente en concepto, prestaciones, estética y motorizaciones. 

Opel tiene ganas de que el nuevo Opel Astra guste y mucho. Por eso, al igual que hicieron con otro de sus iconos hace unos años, el Opel Corsa, nos han invitado a su cuartel general en Rüsselsheim, Alemania, para que hagamos una primera toma de contacto con el Astra 2021 y les "ayudemos" hacer los últimos ajustes finos antes de ponerlo a la venta. Y la verdad es que sonaba bastante apetecible, ¿verdad?

El fabricante del rayo no está dispuesto a abandonar precisamente el segmento C, en el que su modelo ha sido siempre una referencia -incluso otros anteriores, como el Opel Kadett, una de cuyas primeras unidades nos daba la bienvenida allí. ¡Todo lo contrario! De hecho, el nuevo vástago de la saga saca pecho (de sus orígenes), mete tripa (porque es más ágil y dinámico en formas y prestaciones) y luce una estética que, aunque todavía sólo hemos podido ver camuflada, tiene toda la pinta de estar marcada por las líneas horizontales, una mayor envergadura y muchas reminiscencias de modelos como el último Opel Mokka e. 

Sí, como lo oyes, porque aunque no va a ser el mismo concepto, desde Opel nos confiesan que se han basado en él en cuanto a la "sensibilidad y la seguridad a altas velocidades, el 'feeling' de la conexión con el asfalto, la buena visibilidad, la diversión al volante (sin estreses incluso en los viajes largos) y las buenas sensaciones en cuanto a frenada, aceleración y estabilidad".   

Orgullo de compacto

Aún no nos dejaban verlo tal cual llegará a los concesionarios, a comienzos de 2022, pero sí que hemos podido constatar un gran paso adelante en un vehículo que ya partía de unos estándares de dinámicos y de calidad altos, pero que como en todas partes, debía renovarse para no quedarse atrás frente a sus rivales, en un nicho de mercado que ya no tiene la misma importancia que hace 15 años, por ejemplo, pero que ha sobrevivido con relativa buena salud a la ofensiva de los SUV. En parte, "porque sigue habiendo conductores que quieren estar más cerca del asfalto, sentir más las curvas, que su coche no balancee tanto... En fin, lo que viene siendo una alternativa a los todocaminos actuales", nos comentan los responsables de su diseño. 

De hecho, estas premisas -y la firme intención de gustar al público- es lo que ha hecho que su concepción haya tenido muy en cuenta los gustos y preferencias de ese 'target' potencial, primero, y los tests que se adapten a ellos, después. Por ese orden. Y en esa fase del proceso de desarrollo (muy centrado en los estudios de mercado, el diseño exterior, los sistemas auxiliares y los componentes) es en la que ahora hemos aparecido unos pocos miembros de la prensa especializada para conducir esta preserie camuflada.

Más dinámico y pasional

Así las cosas y a falta de contarte todos los detalles definitivos desde el punto de vista estético, nada más sentarte en el (igual de disimulado) interior, ya te haces una idea de por dónde van los tiros. Y que el nuevo Astra irá como un ídem. 

Basado en la plataforma EMP2 versión 3, tiene un 50% menos de componentes, mejora su habitabilidad, incorpora nuevos asistentes de seguridad a la conducción (de los que te informaremos mejor más adelante) y "un ADN más Opel" de principio a fin, aseguran, algo especialmente importante desde que Opel pertenece al Grupo PSA Peugeot-Citroën y, por tanto ahora, justo con el Grupo Fiat-Chrysler Automobiles, a el nuevo gigante automovilístico Stellantis. 

El Opel Astra 2021 es 51 mm más alto en el frontal (que resulta a su vez más corto hasta el pilar A y con un ascenso en pendiente menos acusado) y casi igual de largo (4.374 mm, sólo 4 mm más), al tiempo que su distancia entre ejes aumenta 13 mm (2.675 mm), su altura se rebaja en 15 mm (1.470 mm) y su posición de conducción, 12 mm más baja. 

Todo esto se percibe en cuanto te instalas, al igual que se intuyen muchas mejoras en la ergonomía, la posición de los controles -que bajo el camuflaje parecen mucho más atractivos y digitales- y un nuevo volante mucho más afinado que por fin parece abandonar su tradicional parecido con el de los Opel más antiguos, los Chevrolet, los Saab y todas las viejas sinergias de GM. ¡Bien!

Aunque también se servirá con otros bloques diésel y gasolina, en esta ocasión ya hemos tenido la ocasión de subirnos a los Astra actuales y compararlos inmediatamente con los nuevos, en dos modalidades: el motor de gasolina 1.2 de 130 CV manual de 6 velocidades... y el más novedoso, el motor 1.6 híbrido enchufable (PHEV) de 180 CV, con caja automática de 8 relaciones. 

Las mejoras de esta primera toma de contacto, se notan en los primeros metros. En el motor 'pequeño' de 130 CV, la evolución se nota aún más, porque no es una mecánica con la que el coche vaya precisamente sobrado, pero el nuevo chasis hace muy bien su trabajo y es realmente en lo que destaca la unidad testada. 

De hecho, a falta de la unidad definitiva, entendemos que su comportamiento va más enfocado al ahorro en adquisición y consumos, para un público circule tranquilamente, por ciudad, alrededores y autopistas sin complicaciones... Porque el coche cumple, la estructura parece sólida, las sensaciones generales, correctas... Sin embargo, no es menos cierto que, en cuanto quieres exigirle un poco más en vías secundarias muy sinuosas, el motor es algo perezoso y requiere subirlos bastante de vueltas. 

Para ir a altos regímenes el cambio manual es una ayuda, pero, sinceramente, esperaba una palanca más corta y precisa que ayudara mejor a sacar el máximo rendimiento al par motor. 

Eco, prestacional... y anti SUV

Sin embargo, al subirnos a la joya de la corona, el nuevo Astra PHEV, la sensación es que, como está pasando en otros coches del mercado, la etiqueta Cero que llevará en el parabrisas aportará mucho más que ventajas en zonas restringidas por contaminación y aparcamientos. Porque si bien tendrá un lógico sobreprecio, la aportación del motor eléctrico al gasolina, además de una potencia combinada mayor (esos 180 CV que te mencionábamos), si que 'maridará' mejor con las nuevas aspiraciones de la última generación del Astra. 

Tal y como puedo apreciar en primera persona, el conjunto es muchísimo más agradecido: empuja mucho mejor desde abajo, cuenta con ese plus de aceleración si así se lo requieres, no tienes que jugar con ese cambio manual tan lento y arcaico que nos temíamos en la otra versión y, sobre todo, sus modos de conducción (Eco, Normal y Sport) permitirán una versatilidad muchísimo mayor a la que ya se le presupone a un híbrido enchufable como este, variedad de conducción que, ademas, puedes gestionar en tiempo real con las levas que hay detrás del volante -también de nueva generacción en forma, tacto y botonería-.    

Sólo queda por saber cómo será de comunicativa la dirección que monte al final, ya que este elemento parece que es uno de los que aún quedan por desarrollar y, si bien es cierto que era ágil, en esta primera toma de contacto (y con las exigencias a las que se le somete con una mecánica así) sí que quizás resultaba algo imprecisa. 

Por lo demás, todo indica que el Opel Astra 2021, que ya hemos conducido, es un esperado compacto que se moderniza como merece, en una generación totalmente nueva, más espaciosa, dinámica y eficiente, de la que pronto te contaremos (y enseñaremos) muchos más detalles.