Con el paso del tiempo y los kilómetros, empieza a costar encontrar una posición cómoda ya no solo al volante, también entre los ocupantes. Para el que viaja de copiloto levantar las piernas puede ser un alivio pero también un peligro. ¿Exagerados nos llamas? Espera a que te contemos por qué no debes adoptar esta posición mientras viajas en coche.

La Dirección General de Tráfico (DGT) aconseja parar cada 200 km o dos horas de viaje para que el conductor pueda descansar y evitar mantenerse al volante durante demasiado tiempo, lo que puede dar lugar a pérdidas de concentración por cansancio (calculan que la fatiga es desencadenante único o combinado en un 20-30% de los accidentes de tráfico).

La parada será bien recibida no solo por el conductor, también por el resto de ocupantes del vehículo que podrán aprovechar para estirar las piernas y caminar un poco, lo que les ayudará a afrontar el resto del viaje con mayor comodidad. 

Por qué nunca debes viajar en esta posición

Al no tener que llevar las manos en el volante y los pies en los pedales, quienes ocupan las plazas traseras y el asiento del copiloto tienen más libertad de movimiento. Esto hace que, en ocasiones, el conductor tenga que recordarles la importancia de ir correctamente sentados para que, en caso de frenazo brusco, el cinturón de seguridad pueda desempeñar correctamente su labor. Mucho más si se trata de niños pequeños.

En el caso del copiloto, la tentación es subir los pies al salpicadero, una posición que si bien alivia el malestar que pueda sentir en las piernas puede tener graves consecuencias:

Tal y como explican los expertos de la DGT, si el copiloto lleva los pies en el salpicadero, en caso de sufrir un accidente, puede que su cuerpo se deslice por debajo del cinturón de seguridad, lo que se conoce como efecto submarino.

Otro peligro es que como consecuencia del impacto salten los airbags, en cuyo caso podrían causar graves lesiones en las piernas y las articulaciones. 

Atent@ al vídeo

El Real Automóvil Club de España (RACE) y el fabricante de neumáticos Goodyear grabaron un vídeo que muestra hasta qué punto puede resultar peligroso viajar en coche con los pies en el salpicadero. Para ello, colocaron a un dummy en el asiento del copiloto, con el respaldo recostado y las piernas elevadas.

Los resultados de la prueba ponen los pelos de punta. Al simular un choque frontal a 56 km/h, el pasajero que hace de copiloto sufre daños en el tórax que pueden llegar a ser mortales porque la presión a la que le somete el cinturón por ir mal colocado es demasiado elevada. Además, su cabeza golpea contra las piernas de forma brusca causando graves lesiones, mientras que las piernas rompen el parabrisas delantera provocando cortes profundos.