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El negocio automovilístico del Gobierno alemán

El negocio automovilístico del Gobierno alemán
Que los alemanes en la mayoría de ocasiones son más eficientes económicamente que los españoles, es un hecho. La noticia no puede estar más en línea con la frase anterior. El Gobierno alemán no solo le sale muy barato utilizar coches de lujo, sino, que además, son capaces incluso de hacer ganar dinero a los contribuyentes. Señor Rajoy, tome ejemplo.

Llevamos ya muchos meses con crisis, medidas de ahorro y demás. Ni siquiera un gigante económico como Alemania se ha visto fuera de los recortes, aunque, evidentemente, y dada su situación, a otro nivel que España. Aun así, según publica ElMundo.es, el Gobierno alemán apenas gasta dinero en la enorme flota de coches oficiales de lujo que transportan a ministros, altos cargos o a la mismísima Angela Merkel.

El mecanismo es sencillo. El Gobierno alemán ha establecido una especie de presupuesto por el cual está prohibido pagar más de 51.000 por cada coche oficial. Inteligentemente, el Gobierno alemán se aprovecha de su 'buena fama' y la publicidad 'gratuita' que pueden generar a las marcas para presionarles a la hora de conseguir un precio atractivo. Por supuesto para las marcas también es un buen negocio, ya que su imagen aparece constantemente en la televisión transportando con sus coches a gente importante.

Para que estos vehículos no pierdan su valor y a la vez los ilustres viajeros tengan a su disposición un producto de alta tecnología actual, la vida útil de estos vehículos dentro del Gobierno no suele ser superior a un año. Es entonces cuando estos vehículos, en lugar de las enormes e ineficientes enormes e ineficientes subastas destinadas a unos pocos, son puestos a la venta al gran público vía Internet, consiguiendo un precio muy similar al invertido en su momento, y en ocasiones, hasta ganando dinero con la transacción.

Según el portavoz del Ministerio de Finanzas alemán, Hans Joachim Narzynski: "El criterio de esta estrategia es, obviamente, conseguir el mejor precio posible para el contribuyente". El portavoz incluso se atreve a dar un ejemplo de la eficiencia de este sistema. El pasado día 1 de agosto, el Gobierno alemán vendió un Audi A8 3.0 TDI con 71.000 kilómetros y procedente del Ministerio de Economía, por 47.000 euros. Hace un año, el Gobierno pagó 49.200 euros, por lo que el gasto de un vehículo de lujo durante todo un año ha sido solo de 2.200 euros, una cifra irrisoria que haría palidecer al responsable español de la flota del Parque Móvil del Estado.

Por comparar, en España, el pasado mes de mayo se subastaron 71 vehículos de entre 10 y 12 años de edad. El precio de venta de estos vehículos ya muy antiguos es ínfimo, desde 800 euros por un Alfa Romeo 166 hasta los 2.100 euros por un Volvo S80. Mientras nuestros colegas alemanes ganan dinero con la venta de sus coches de lujo, el Gobierno español no ha comprado un coche oficial nuevo desde el año 2012. Dos maneras diferentes de ahorrar. Juzga tú mismo cuál es la más inteligente.

Fuente: ElMundo.es

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