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Morirte de calor esperando el autobús podría tener los días contados con esta novedosa parada

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En la Universidad de Sevilla, un equipo de investigación ha diseñado una novedosa parada de autobús que permite reducir hasta 20 grados la temperatura de su entorno. Con este invento ya no morirás de calor esperando el autobús a pleno sol.

Los veranos son especialmente calurosos en Sevilla. Por ese motivo, un equipo de investigadores de la Escuela Superior de Ingenieros de la Universidad de Sevilla ha diseñado una novedosa parada de autobús que permite, no solo estar a la sombra, sino también reducir hasta 20 grados la temperatura en su interior.

El funcionamiento de esta marquesina se basa en la información recabada por una serie de sensores que detectan la presencia humana, la temperatura exterior y el clima. Gracias a estos datos, la parada de autobuses puede activar un sistema de acondicionamiento térmico con el que puede rebajar la temperatura en su interior hasta en 20 grados.

Además, está equipada con tecnología que le permite ser autónoma. Es decir, la parada puede dejar de funcionar si las temperaturas no son muy elevadas o si no hay ninguna persona esperando en su interior al autobús.

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Morirte de calor esperando el autobús podría tener los días contados con esta novedosa parada

Dotada de un sistema de autosuficiencia que produce electricidad y agua fría, la marquesina cuenta con placas solares que se encargan de enfriar el agua y enviarla de nuevo a un depósito subterráneo que se encarga de su almacenaje y mantener el fresco.De este modo, las placas fotovoltaicas toman energía solar durante el día, la cual se emplea por la noche para enfriar el agua. 

Este proceso de enfriamiento del agua lleva de 10 a 20 minutos. Durante el día, cuando los sensores detectan la presencia de una persona esperando al autobús, activan el sistema de enfriamiento y envía el agua fría a través de la estructura de la marquesina, expulsando el frío al exterior a través de unos poros de pequeño tamaño.

La novedosa parada está compuesta por tres partes. La primera es el depósito subterráneo que almacena agua depurada. La segunda, la estructura de la marquesina, con el sistema de refrigeración interno. Y la tercera, las placas fotovoltaicas que captan energía a través de la luz del sol para hacer funcionar el sistema de la parada.

La parada está concebida como un refugio climático que permite combatir las horas de máximo calor en el sur de la península, de 13:00 a 19:00 horas. Ya se ha desarrollado un primer prototipo que esperan que entre en funcionamiento en Sevilla en 2024.

Etiquetas: innovación

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