El minuto que salvará tu coche tras un viaje largo

Cuidar del coche es clave para alargar su vida útil. Hay algunos aspectos que cuesta más preservar, pero en muchos casos que su estado sea bueno depende en gran medida de gestos y hábitos cotidianos que conviene tener interiorizados. Por ejemplo, hay un minuto que salvará tu coche tras un viaje largo.

Puede sonar algo exagerado, pero a la hora de la verdad es algo bastante importante. Te explicamos por qué.

Lo primero es ser conscientes de que cada tipo de uso afecta al coche de una manera distinta. Por norma general se suelen hacer trayectos cortos, en los que hay que actuar de cierta manera, siendo los largos mucho más puntuales y los que, por falta de costumbre, se pueden cometer errores que afecten a la mecánica del automóvil.

Todo el mundo tiene más o menos claro que, al arrancarlo, hay que darle tiempo para calentar, sobre todo en las épocas más frías del año. Esto es, tras dar el contacto, esperar un minuto o dos, según sean necesario, para que el coche coja temperatura, caliente y lubrique sus componentes, evitando así posibles fallos y averías.

Sin embargo, no está tan extendido el conocimiento de que, igual que se deja calentar al coche, también hay que dejarlo enfriarse, sobre todo después de llevar a cabo viajes largos y especialmente si se trata de un vehículo que monte un motor turbo.

Durante un trayecto de muchos kilómetros el motor ganará más temperatura de la habitual, algo lógico por muchos factores: estrés de uso, tiempo que ha estado encendido, etc. Es por eso que, al llegar al destino, una vez detenido el vehículo, conviene dejarlo un minuto o dos al ralentí, para que se enfríe y rebaje algo la temperatura antes de apagarlo.

La recomendación es imprescindible en el caso de un motor turbo, porque esta pieza puede sufrir mucho en el caso contrario. Encargado de comprimir aire que insufla al motor, estará muy caliente tras el viaje y, si se apaga “a capón”, no contará con la lubricación óptima y dejará de girar de una manera de manera abrupta, lo que puede implicar que a largo plazo haya una avería.

Así, lo más conveniente es dejarlo al menos un minuto al ralentí. Eso sí, si en la llegada al destino el último tramo ha sido por zonas urbanas a velocidades inferiores y con paradas en semáforos, no se hace tan indispensable este tiempo de ‘cooldown’ (aunque sigue siendo recomendable).