Mercedes Project Mondo G, el coche lunar

A estas alturas hemos visto prácticamente de todo en Mercedes y su Clase G. El famoso G Wagen fue lanzado a finales de los años setenta y desde entonces ha conservado su esencia. Pese a todo, diferentes versiones han ido surgiendo, desde coches enfocados al lado premium y lujoso del todoterrenos hasta versiones que buscaban simplemente la aventura, como el conocido Mercedes Clase G 6x6. Ahora llega otra de esas interpretaciones que nos dejan sin palabras: el Mercedes Project Mondo G.

Con el Mercedes Clase G se buscaba originalmente contar con un vehículo utilitario y sin demasiadas pretensiones. Solo una, ser capaz de enfrentarse a cualquier terreno con eficacia y fiabilidad. Con el paso de los años esto no ha cambiado, pero se han desarrollado otras particularidades del modelo. Su cercanía con el lujo y la riqueza no tiene debate, basta con acercarse a un club privado y pasear por su aparcamiento.

Ver galería

mercedes project mondo g (8 imágenes)

Pero, ¿y cuando tengamos que recorrer la superficie lunar? ¿En qué vehículo iremos? Naturalmente, en un Mercedes Clase G. Mercedes se ha unido a Moncler, y con la ayuda de su jefe de diseño, Gorden Wagener, han ideado este Clase G tan particular. Wagener ha sido el encargado de diseñar coches tan fantásticos como el AMG-One, siendo también el encargado de la estética de otros tan populares como el Clase A.

“Imaginamos un coche que participara en una misión espacial”, dice Wagener. “Todo el conjunto se parece a una nave espacial Apolo tras la reentrada. Los materiales de las chaquetas Moncler me recordaban a las naves espaciales y los satélites, así que queríamos encontrar algo realmente futurista con material de nave espacial y combinarlo con esa vieja nave nuestra, la G. Y con eso hacer el contraste. Todo el coche gira en torno al contraste”.

El resultado es un coche capaz de recorrer la superficie lunar, o al menos hacerlo en la ficción. Cuenta con un sistema en el que las ruedas se inflan y monta una enorme cremallera metálica con un tirador de la marca Moncler. Todo ello inspirado en los años setenta. “Somos un fabricante de lujo global y mi papel como jefe de diseño es construir una marca de lujo que vaya más allá de la automoción y que conecte con otros campos del lujo, en este caso, la moda”, decía el mismo Wagener.

“Gastas más, pero haces una inversión inteligente porque compras algo que tiene mejor calidad: no envejece tan rápido y no lo tiras para probar algo nuevo. O podría verse como una forma de iluminar los feeds de Instagram, aprovechando el mundo del hype y la novedad: Creo que hay que ser espectacular. Cuando ves lo que pasa en la red, el mundo entero es virtual hoy en día, Instagram, Internet, todo”, concluía el diseñador.