Mercedes GLC 450 y GLC 63 AMG: dos bestias obra de AMG
Los nuevos Mercedes GLC 450 AMG Sport y Mercedes GLC 63 AMG están muy cerca de ver la luz. En Affalterbach, sede mundial de AMG, ya tienen todo listo para dar la bienvenida a las versiones más deportivas del Mercedes GLC, el nuevo SUV de la marca de la estrella que sustituye al Mercedes GLK y que fue presentado hace un par de días en la sede mundial de Hugo Boss. El GLK jamás contó con ninguna versión deportiva, pero esto va a cambiar muy pronto con su sustituto, que podría contar con hasta tres versiones AMG: el Mercedes GLC 450 AMG Sport, el Mercedes GLC 63 AMG y el Mercedes GLC 63 S AMG. ¡Casi nada!
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Pero vayamos por partes. Todavía no está confirmado pero el lanzamiento del Mercedes GLC 450 AMG Sport se da por hecho. Ocupará el hueco entre las versiones normales y la extrema versión AMG y montará el mismo propulsor que ya equipa el Mercedes C 450 AMG Sport: un motor V6 de tres litros biturbo capaz de producir 362 CV y 500 Nm de par. Estéticamente ofrecerá cambios muy sutiles, pero su comportamiento será notablemente más deportivo que el de las versiones 'normales'.
El que desde luego no será normal será la versión AMG. El Mercedes GLK prescindió de ella y la verdad es que tampoco le pegaba demasiado. Ahora, el Mercedes GLC 63 AMG va a ser el encargado de inaugurar un nuevo nicho de mercado: el de los SUV medianos deportivos. El Audi SQ5 podría ser un rival, pero en términos de potencia se va a quedar muy por detrás del nuevo GLC AMG. Bajo el capó, el Mercedes GLC 63 AMG montará también el mismo propulsor que ya vimos en la versión más potente del Mercedes Clase C: se trata de un motor V8 de cuatro litros, también sobrealimentado mediante dos turbos, que produce 470 CV y 650 Nm de par. Como bien sabéis, este GLC sobrevitaminado sí tendrá una estética propia, mucho más agresiva y su comportamiento será notablemente más radical.
Como fin de fiesta, todavía no confirmado, podría situarse el Mercedes GLC 63 S AMG. Seguiría una vez más los pasos del Clase C para ofrecer una versión todavía más potente, capaz de superar la barrera psicológica de los 500 CV. ¡Menuda bestia! Estéticamente, teniendo en cuenta las claves de diseño del Mercedes GLC y viendo los últimos productos de AMG como el Mercedes GLE 63 AMG Coupé, nos podemos imaginar por donde irán los tiros. Unas versiones que prometen marcar nuevos límites deportivos en una categoría poco dada a este tipo de locuras.
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