En tres días de pruebas, el equipo McLaren y Fernando Alonso solo han completado 96 vueltas al Circuito de Indianápolis, cuando algunos pilotos ya superan los 300 giros. El programa de entrenamientos ha sufrido un varapalo por los problemas técnicos del martes y el accidente de Alonso el miércoles, que le dejó sin rodar también el jueves. Solo queda hoy sábado para probar antes de la clasificación. A pesar de ello, en McLaren no cunde el pánico.

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VÍDEO: Alonso y McLaren vuelven a Indianápolis

La semana de actividad de las 500 Millas de Indianápolis 2019 no ha comenzado de forma exitosa para Fernando Alonso y McLaren en el mítico “Brickyard”. Problemas mecánicos, el accidente y la falta de experiencia de la estructura creada este año solo han permitido que el McLaren #66 den 96 vueltas al óvalo de Indianápolis. 

La experiencia acumulada durante estos días lleno de problemas es insuficiente para afrontar la clasificación como es debido y, aunque no es especialmente importante el puesto de salida en una carrera tan importante como la Indy 500, es imprescindible entrar entre los 30 primeros en la primera parte de la clasificación el sábado, para no poner en peligro la participación en la carrera. Recordemos que solo participan los 33 mejores.

“No rodar hoy (jueves) es un serio varapalo para nuestro programa, pero no todo está perdido. Deberíamos tener un día entero de entrenamientos y preparación para clasificación mañana. Nuestro objetivo es que vaya bien, que tengamos un día limpio”, dijo Gil de Ferran, director deportivo de McLaren, a Motorsport.com.

Zak Brown, CEO de McLaren Racing, llamó a la calma y advirtió de que cuando hay presión y nervios es cuando se cometen los errores: “Si entras en pánico es cuando cometes errores, así que tienes que mantenerte calmado y estar seguro de que el coche está bien y el set-up es correcto”, aseguró.

El mismo día que Alonso, el sueco Felix Rosenqvist sufrió también un fuerte accidente. Su equipo, Chip Ganassi, sin embargo, consiguió reconstruir su coche para poder rodar al día siguiente. McLaren no lo logró y según Brown es por la falta de experiencia del conjunto… a pesar de que los técnicos lleven muchos años en la Indycar.

“Ser un nuevo equipo es sin duda una desventaja, ya que toma tiempo. Los chicos tiene experiencia, pero no han trabajado juntos antes. Esta es la primera vez que han tenido que reconstruir un coche por la noche y siempre vas a tener que hacerlo dos o tres veces…”, comentó.

McLaren y Alonso tienen por delante un nuevo día de pruebas este viernes en Indianápolis, uno en el que todo debe ir ‘sobre ruedas’ y donde no deben sufrir problemas para prepararse correctamente para la clasificación. Ganar confianza con este nuevo coche es prioritario para conseguir un buen resultado.

Imagen: Indycar