Logo Autobild.es

La matrícula más cara del mundo

La matrícula más cara del mundo

En una subasta celebrada en Dubái, alguien ha comprado la matrícula P7 por una cifra estratosférica que la convierte en la matrícula más cara del mundo.

Desde hace algunos años, están de moda las subastas de matrículas únicas que atraen la atención de aquellos que tienen dinero por castigo y que buscan la máxima exclusividad y distinción. En Dubái son frecuentes las subastas benéficas y, en la última celebrada, un ciudadano anónimo se ha llevado la matrícula más cara del mundo.

Mediante periódicas subastas de placas de matrícula y números de teléfono especiales, la asociación Most Noble Numbers (Los Números más Nobles en inglés) trata de recaudar fondos para su campaña ‘1 Billion Meals Endowment’ (Dotación de 1.000 millones de comidas).

Es una iniciativa de Sheikh Mohammed bin Rashid Al Maktoum, vicepresidente y primer ministro de los Emiratos Árabes, para crear un fondo de ayuda en alimentos para el Ramadán y también luchar contra el hambre en el mundo.

La matrícula más cara del mundo

En la última de estas subastas, celebrada en el completo Four Seasons de Jumeirah, en Dubái, se ofrecieron hasta un total de 90 matrículas, pero hubo una en concreto, la P7, que protagonizó una pugna muy reñida hasta que se cerró en nada menos que 55 millones de dirhams, la moneda emiratí, equivalente a unos 13,7 millones de euros

Con esta cifra, la matrícula P7 supera el anterior récord, cuando un ciudadano de Abu Dabi pagó 52,2 millones de dirhams (13 millones de euros) por la placa F1. Ahora, la P7 se ha convertido en la matrícula más cara del mundo.

La puja empezó en 15 millones de dirhams (3,7 millones de euros), pero rápidamente comenzaron a dispararse sucesivas ofertas, a cual más elevada, impulsadas, entre otros, por el empresario y fundador de Telegram, el multimillonario Pavel Durov

Un comprador anónimo

Cuando el magnate ruso alcanzó los 35 millones de dirhams, pareció que la subasta se acabaría ahí, pero apareció otro interesado, cuya identidad no ha trascendido, y comenzó una batalla de ofertas. 

Sin embargo, cuando parecía que se había llegado al tope de la subasta y no se iban a superar los 35 millones de dirhams ofrecidos por el magnate ruso, se sucedieron con rapidez otras ofertas, a cada cual más elevada. Finalmente, el comprador anónimo ofreció la escalofriante cifra de 55 millones de dirhams y se llevó la matrícula

Etiquetas: subasta

Descubre más sobre , autor/a de este artículo.

Conoce cómo trabajamos en Autobild España.