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La maldición de los trofeos de Max Verstappen

Trofeo Max Verstappen Belgica

Esta vez el problema no fue Lando Norris, sino la euforia del equipo Red Bull al celebrar su doblete en el Gran Premio de Bélgica, con Max Verstappen en la primera posición y Sergio Pérez en la segunda.

Max Verstappen arrasó en el GP de Bélgica, donde logró las dos 'poles' en juego y las victorias tanto en la carrera al Sprint como en el Gran Premio del domingo. Se le escapó la vuelta rápida, pues Lewis Hamilton hizo un cambio de neumáticos al término de la carrera para conseguirla, pero de no ser por eso también se la habría llevado... No tiene rival, ¡aunque los trofeos parecen no quererle!

Ya vimos en Hungría la semana pasada que el trofeo del bicampeón holandés quedó maltrecho, después de que Lando Norris se lo tirase al suelo al descorchar su botella de champán en el podio. La 'gracia' ha costado 40.000 euros y ha llevado a Lando a tener que disculparse por lo ocurrido, tras las bromas iniciales en el podio del Hungaroring.

No era la primera vez que el piloto británico del equipo McLaren la liaba de esta forma. En la carrera anterior, en Silverstone, Lando también tiró al suelo el trofeo de Verstappen... pero al no estar hecho de porcelana como el de Hungría, este no sufrió ningún daño.

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Quizás pueda parecer una broma, pero el trofeo del Gran Premio de Bélgica que el holandés recibió este domingo, también se ha visto dañado. El imperdible incidente ocurrió en la celebración del doblete de Red Bull en el legendario Circuito de Spa-Francorchamps, donde Max finalizó en la primera posición, seguido por su compañero, el mexicano Sergio Pérez.

Tras posar para la fotografía con sus los mecánicos e ingenieros, así como con los trofeos y las pizarras utilizadas en la carrera, las botellas de champán se descorcharon y, como suele ocurrir en estos casos, todos salieron corriendo... con tan mala suerte que algunos se llevaron los trofeos por delante. El propio Helmut Marko tuvo que salir al rescate de dos de ellos.

De nuevo, la peor parte se la llevó el trofeo de Verstappen, que fue aplastado por la pizarra de Checo Pérez. "¡Se ha vuelto a romper, el trofeo se ha vuelto a romper!", gritó Max. Esperemos que esta vez puedan repararlo; y si no, la victoria ya nadie se la va a quitar... ¡Seguro que todos los equipos querrían tener estos mismos problemas!

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