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Hamilton vuelve a meterse en líos durante las vacaciones

Lewis Hamilton visita a los tigres de una fundación en México
Lewis Hamilton vuelve a meterse en líos durante las vacaciones. El piloto británico, líder del campeonato, esta vez ha sido criticado por las fotos y vídeos en los que se graba con tigres y leones.

Lewis Hamilton está de vacaciones, y ya sabemos lo que eso significa. Sus perfiles en las redes sociales se llenan de imágenes de algunas de sus actividades. Si el año pasado lo vimos de fiesta por Barbados y practicando algún que otro deporte de riesgo, este año no va a ser para menos y a Hamilton ya le ha caído la primera crítica.

 

Lewis Hamilton visita a los tigres de una fundación en México
Lewis Hamilton visita a los tigres de una fundación en México

Imagen: Twitter Lewis Hamilton

El británico es un gran amante de los animales (muestra de ello es el cariño que tiene a su perro Roscoe, que pasea por los circuitos) y en su visita a México ha pasado por "The Black Jaguar-White Tiger Foundation", una fundación en la que se encargan de rescatar a todo tipo de felinos de circos, zoológicos o criaderos ilegales en los que se encuentren para darles los cuidados que necesiten. El británico visitó la fundación y les mostró su cariño... demasiado cerca.  Aquí viene el problema.

Hamilton publicó en su cuenta de Instagram imágenes en las que se le ve jugando con estos animales, a solo unos centímetros de ellos. Esto ha hecho que la asociación que defiende los derechos de los animales PETA le critique por medio de su directora, Elisa Allen, que explica en un comunicado: "Mostrar que los grandes felinos son utilizados para fotografías promueve la idea de que los animales están en el mundo para la diversión humana y para hacer lo que los humanos quieran en vez de estar tranquilos en su propio hábitat".

"Los accidentes ocurren, como todo el mundo sabe, y Lewis no va a poder ganar el campeonato este año o cualquier otro si pierde las manos que necesita para girar el volante, los dedos que necesita para cambiar de marcha o un pie que necesita para trabajar con los pedales", explica. "A menos que los grandes felinos tengan tranquilizantes, son capaces de molestarse con él y coger un trozo de más de la gorra".

La imagen que hay sobre estas líneas es una de las que se tomó Hamilton. También hay varios vídeos, en los que se ve jugando con los animales, incluso metiéndole dedos en la boca. Seguro que el equipo Mercedes nunca querría haberlo visto..

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