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Grandes coches que no triunfaron: Peugeot 1007

peugeot 1007

En este capítulo de la saga de artículos de los grandes coches que no triunfaron, hoy hablamos del Peugeot 1007, el extraño monovolumen urbano.

En plena fiebre por los monovolúmenes, los fabricantes de automóviles vieron la oportunidad de lanzar vehículos de este tipo en todos los segmentos. Es algo parecido a lo que ocurre hoy con los SUV, pero con una tendencia de mercado que empezó a morir a finales de la década de 2000. En este capítulo de grandes coches que no triunfaron hablamos de uno de estos monovolúmenes, del Peugeot 1007.

Como te decía, Peugeot sabía a mediados de los años 2000, como el resto de marcas, que los clientes buscaban monovolúmenes, y vieron la posibilidad de crear uno de tamaño reducido, con tres puertas y un enfoque urbano. El 1007 era un coche extraño que vio la luz en 2004 y que, a pesar de definirse como monovolumen, en realidad no ofrecía las características de estos coches.

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Y es que un monovolumen en la época debía ofrecer un interior amplio y muy versátil, con este cinco y siete plazas, un maletero lo más espacioso posible y un puesto de conducción elevado. Eran unos coches con el que viajar en familia y hacerlo a la moda. Eran los SUV de ahora, pero hace unas dos décadas.

Modelos como el Renault Scénic, el Citroën Picasso o el Volkswagen Touran arrasaban a mediados de los 2000, pero algunos compradores no estaban interesados en vehículos tan grandes. Por ello, Peugeot decide crear un mini monovolumen sobre la plataforma del Peugeot 206 y el Citroën C3 y lanzarlo al mercado a ver cómo reaccionan sus clientes.

Basado en el concept car Sésame, el 1007 se presenta en el año 2004 con una carrocería de apenas 3,73 metros de largo y tres puertas. Lo más destacable de ello es que las puertas eran correderas, como las de una furgoneta, lo que facilitaba aparcar en batería en aparcamientos estrechos y poder subir y bajar del coche con cierta comodidad.

Este concepto de puertas correderas permitía contar con un amplio acceso al interior, incluso a las plazas traseras, algo que los coches de tres puertas ven seriamente sacrificado por su propia configuración.

Peugeot lo introduce en 2004 con varios motores de gasolina y diésel de entre 1.4 y 1.6 litros, así como potencias que iban desde los 68 CV a los 110 CV de potencia. 

Solo estuvo cinco años en el mercado

peugeot 1007

En su primer año de producción completo (2005), el Peugeot 1007 lograría superar las 50.000 unidades matriculadas. Sin embargo, este fue si primer ejercicio y en los años posteriores las ventas se irían desinflando hasta casi desaparecer. En 2008 únicamente se vendieron 11.000 unidades y, un año después, 5.000. Ese mismo año se decidió poner fin a la producción del 1007.

A pesar de que el concepto era interesante, especialmente por las puertas correderas, sus motores eficientes y su bajo consumo, Peugeot quiso experimentar con un concepto de vehículo que no terminaba de encajar con lo que demandaba el público. Un monovolumen urbano en medio de una ola por los coches familiares grandes y con buena capacidad de carga.

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