Fiat Panda, para nosotros esta es la mejor generación

Dicen que la primera película de una saga es la mejor, que cuando se trata de elegir como la primera parte no hay otra. En esto de los coches es diferente, muy diferente, pues entran en juego otros matices muy relevantes. En el Honda Civic, por ejemplo, si tenemos que elegir para nosotros la última generación es la mejor, y así os lo decíamos en estas líneas. En cambio, en el coche protagonista de este texto, la cosa es totalmente opuesta. Para nosotros esta es la mejor generación del Fiat Panda.

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El primero, el mejor

Tal y como ocurre con varias sagas del cine, en la historia del Fiat Panda la generación que más nos ha gustado, al menos a nosotros, es la primera, la vendida entre los años ochenta y noventa. Y, si echamos un ojo a sus números, parece que fue la favorita también del gran público con más de cuatro millones de unidades vendidas. El diseño debemos de agradecérselo a Giorgetto Giugiaro, diseñador que tenía la difícil tarea de crear un vehículo que ocupara una posición entre el Fiat 126 y el 127.

Giugiaro, antes de coger el papel y el lápiz, recibía una orden. Si bien, entre las palabras de quien mandaba esa orden encontrábamos funcionalidad, robustez y bajo coste. El Fiat Panda debía de ser un coche económico, pero también ser capaz de ofrecer una buena fiabilidad con un nivel de versatilidad importante. No solo debía de ser un compañero perfecto para la gran ciudad, también un amigo fiel en escapadas por carretera.

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Muy práctico

La primera generación fue un auténtico éxito por muchos aspectos, pero quizás el que cobró especial relevancia es el que tenía que ver con su lado práctico. El Panda era todo un “hacha” en ese apartado, contando con incluso una tapicería que podía desmontarse con facilidad para ser lavada. En el Fiat Panda no solo se conducía, también había hueco para dormir o dejar objetos de trabajo. Y es que con sus miles de versiones todo era posible.

Pionero

El Fiat Panda, aunque parezca un coche al que solo le importaba llevar a la gente del punto A al B de la manera más económica posible, fue todo un pionero en diferentes apartados. Con la versión Panda 4x4, una de las más aclamadas, se convertiría en el primer automóvil con motor delantero transversal y tracción a las cuatro ruedas. De la misma manera, fue pionero en introducir tracción integral en motores diésel o mecánicas del mencionado combustible en coches de menos de cuatro metros.

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Nada más ver la luz el Fiat Panda montaba un motor de gasolina de dos cilindros con 650 centímetros cúbicos. También ofrecía un cuatro cilindros con unos 900 cc., este refrigerado por agua al contrario que el primero. La marca española Seat, al igual que hizo con otros modelos de la firma italiana, vendería el Fiat Panda como Seat Panda desde 1980 hasta pasado el año 1986. Tras esta producción comenzaría a vender el mismo modelo pero bajo el nombre Seat Marbella hasta 1998.