Fernando Alonso, con un pie en la victoria 33

Fíjate bien en la imagen que encabeza este artículo. Mira donde tiene Fernando Alonso colocado su pie izquierdo. Este fue quizás 'troleo' del piloto asturiano y mensaje subliminal al final del Gran Premio de Mónaco, en plena ceremonia del podio, dejando bien claro al público que cada vez está más cerca la victoria 33. ¿O fue casualidad, al dejar espacio al ingeniero de Red Bull?

La carrera de Mónaco dejó un sabor agridulce al público español, y muy probablemente a todo el equipo Aston Martin F1, aunque obviamente al final de la carrera la alegría eclipsase cualquier otro tipo de sensación, como es lógico. El triunfo en Mónaco estuvo muy cerca, y no solo por el 'error' - si es que se le puede llamar así - a la hora de montar neumáticos de seco cuando estaba empezando a llover.

La victoria estuvo cerca porque Alonso, en una genial vuelta de clasificación el sábado, se quedó a tan solo 83 milésimas de Max Verstappen y su Red Bull. Veníamos de circuitos donde Alonso había estado a varias décimas (o cerca de un segundo) del 'poleman', y en este trazado urbano, donde la habilidad del piloto cuenta más que en cualquier otro, Fernando estuvo a un suspiro.

¿Qué habría pasado si Alonso hubiera salido primero el domingo? Está claro que Verstappen tenía mejor ritmo, pero el asturiano se habría hecho ancho, impidiendo el adelantamiento, y probablemente el de Red Bull habría evitado riesgos innecesarios, consciente de que podía sacar una buena tacada de puntos a su principal rival por el título.

Después, cuando empezó la lluvia, vino la parada en boxes, donde Alonso y Aston Martin fueron muy conservadores. Su previsión indicaba que no llovería tanto como finalmente lo hizo, y pensaron que pararía de llover rápidamente, sin llegar a estar la pista para intermedios, como sí que sucedió. 

Red Bull y el resto acertaron, pero afortunadamente a Alonso no le costó la segunda posición, ya que tenía un margen importante sobre Esteban Ocon, que marchaba tercero.

Lo que sí le costó es la posibilidad de colocarse en cabeza de carrera, porque su primera parada fue una vuelta antes que la de Verstappen, y, por tanto, podría haber defendido el liderato hasta el final de la prueba. ¿Habría llegado la 33? Es imposible saberlo.

El objetivo es ser regular y no olvidar el campeonato

Fernando Alonso consiguió en Mónaco su quinto podio en seis carreras, lo que le permite estar colocado en el tercer puesto, a tan solo 12 puntos de Pérez. El objetivo del asturiano y su equipo es mantener esta regularidad en las próximas carreras y esperar un error o problema de Red Bull para arañarle puntos.

O quizás hacerlo hasta que las mejoras de Aston Martin le puedan llevar a pelear mano a mano con Verstappen y Pérez, porque la temporada es larga y llegarán nuevas piezas. Al fin y al cabo, Aston Martin ha contado con más horas de túnel del viento que el equipo de las bebidas energéticas, y eso puede traducirse en décimas sobre la pista.

Alonso sorprendió con unas declaraciones ayer, en las que indicaba que, aunque en 2010 y 2012 tampoco tuvo el mejor coche de la parrilla, consiguió llegar al final de la temporada con opciones matemáticas de ser campeón. Y, para él, este año puede ser parecido. O, al menos, no quiere perder la oportunidad de que así sea obsesionándose con ganar carreras.

La victoria 33 no llegó en Mónaco, pero no hay duda de que cada vez está más cerca. Alonso ya tiene un pie en el primer escalón del podio... y, como muestra la imagen, lo tiene literalmente. ¿Caerá en el GP de España? ¿En Silverstone? ¿En Hungría? Parece cuestión de tiempo.