Fernando Alonso después de 8 carreras, ¿última oportunidad perdida?

Cuando Fernando Alonso anunció su vuelta a la Fórmula 1 en 2021 con el equipo Alpine, el asturiano aseguró que sus esperanzas estaban depositadas en la temporada 2022, en la que se producía el mayor cambio de reglamento de la era moderna de la categoría. En su primer año de vuelta, el equipo fue quinto en el Mundial de Constructores, mismo puesto que ocupa ahora... ¿última oportunidad perdida?

El ovetense ha declarado en múltiples ocasiones que se siente en forma como para seguir dos o tres años más en la F1 y nadie duda de que, con un buen coche, estaría en la lucha por victorias. Si bien en estas ocho primeras carreras no ha tenido opción de brillar debido a varios problemas de fiabilidad que han afectado a su coche, Alonso sigue estando a un nivel muy alto.

Eso no se refleja en la clasificación del Mundial de Pilotos, donde figura en la undécima posición con tan solo 16 puntos, algo que se debe al abandono en Arabia Saudí por su problema de motor, de la estrategia fallida de Australia (donde venía de un accidente en la clasificación por otro problema técnico), del toque con Schumacher en la salida de Imola... 

Hasta la fecha, Alonso ha montado cuatro motores (de tres permitidos por el reglamento) en las ocho primeras carreras, lo que deja claro que la fiabilidad está siendo el talón de Aquiles de Alpine este año. Aunque el propio piloto español ya da la situación "por controlada", después tres carreras en los puntos, hay muchos resultados perdidos, especialmente en el box de Alonso.

En cuanto a ritmo, el Alpine A522 está lejos de ser un coche capaz de luchar por liderar la parte media de la parrilla, lo cual esta temporada supondría ser el cuarto mejor equipo detrás de Red Bull, Ferrari y Mercedes. Alpine logró, después de Azerbaiyán, colocarse en el quinto puesto del campeonato, igualando el resultado del año pasado.

¿Es eso lo que se esperaba de Alpine en 2022? Quizás las expectativas de los seguidores de Alonso, cimentadas sobre un "El Plan" que no ha cuajado y que el propio piloto alimentó, eran demasiado altas. Pero, al fin y al cabo, Alpine era un candidato a estar cerca del podio este año, mejorando lo hecho en 2021.

Para la escudería francesa, el objetivo de ganar carreras está fijado en 2025, cuando se cumplirán cinco años desde su vuelta a la Fórmula 1. Hasta entonces, no quieren que la presión esté sobre sus hombros. 

¿Hay tiempo para reaccionar?

Este año, la Fórmula 1 ha implementado un techo presupuestario de 142 millones de dólares que los equipos deben respetar. A diferencia de lo que ocurría en el pasado, el desarrollo durante la temporada está limitado por esta cifra y eso provocará que los equipos introduzcan menos evoluciones que habitualmente.

Por este motivo, no se producirán grandes cambios de posición entre las escuderías de la parrilla más que las provocadas por su adaptación a cada circuito del Mundial. En el caso de Alpine, la escudería francesa tampoco está introduciendo grandes mejoras que le permitan dar un salto hacia delante.

Esto no evita, sin embargo, que haya optimismo dentro de la escudería, al menos en el muro de boxes. Hace unos días, tras entrar con los dos coches en los puntos en Azerbaiyán y colocarse en el quinto lugar del Mundial, Otmar Szafnauer, jefe del equipo francés, aseguraba que ahora el deseo es recortar puntos a McLaren para alcanzar el cuarto lugar.

La escudería británica está solo 18 puntos por delante de Alpine, una diferencia pequeña si consideramos que McLaren incluso ha hecho un podio este año y que su ritmo es habitualmente mejor que el de Alpine... pero que se justifica si tenemos en cuenta que Daniel Ricciardo está rindiendo muy por debajo de lo que se espera de él: en 2022 solo ha puntuado en dos carreras.

Sin entrar en la necesaria evolución técnica, Alpine no puede permitirse seguir fallando en la fiabilidad, en boxes o en la estrategia. No podemos negar que la evolución sea favorable, puesto que en Bakú la escudería incluso consiguió la mejor parada en boxes, pero todavía hay que esperar unas carreras para constatarlo.

La escudería tampoco puede descuidarse, puesto que tras ellos, Alpine tiene a Alfa Romeo y Alpha Tauri muy cerca, a seis y veinte puntos respectivamente.

Un equipo que necesita estabilidad

Aunque hace unos días parecía que la renovación de Alonso por Alpine era difícil, ahora que la escudería gala está dispuesta a ceder a Williams a su joven promesa, Oscar Piastri, las piezas empiezan a encajar en el rompecabezas. Si el asturiano continúa uno o dos años más en el equipo, la última oportunidad no estará perdida.

Alpine todavía puede acabar este año mejor que el pasado y eso sentará las bases para una buena temporada 2023... que, por cierto, sería la tercera del plazo de cinco años para volver a estar arriba. La escudería francesa viene de hacer muchos cambios seguidos - incluido en la directiva de la escudería - y no todas las partes funcionan tan bien como deberían.

Toda estructura necesita un tiempo de adaptación y análisis para encontrar las grandes debilidades del proyecto y reforzarlo debidamente. En un plazo de un año salieron de la escudería Cyril Abiteboul, Marcin Budkowski y Alain Prost. Después llegaron Laurent Rossi, Davide Brivio, Otmar Szafnauer... y da la sensación de que la maquinaria todavía no está del todo engrasada.

Szafnauer - jefe del equipo desde 2022 - ya demostró en Force India y Racing Point que tenía la capacidad para llevar un equipo con poco presupuesto a la pelea con los grandes de vez en cuando, y ahora tiene una marca que le respalda. Desde que su nombre empezó a sonar, se dijo que era el hombre adecuado para este puesto... pero, como decimos, necesita tiempo.

La tercera andadura de Alonso con Renault (Alpine) no está siendo el camino de rosas que muchos esperaban, pero al fin y al cabo es el lugar donde el bicampeón ha querido estar. Ni en Le Mans, ni en la Indy ni en ningún otro equipo; además, las alternativas en F1 no son mejores. Ahora solo falta que todas las piezas encajen para que el proyecto sea de verdad un proyecto de éxito. 

Y si no funciona, dicen que Ferrari vuelve a llamar a su puerta... para Le Mans.