Si bien la mayor parte de la tecnología que equipa un coche está diseñada para aportar importantes beneficios en áreas como el confort o la seguridad, algunas tienen también aspectos negativos que pueden llegar a ser perjudiciales para el vehículo, repercutiendo indirectamente en tu bolsillo cuando tengas que afrontar costosas facturas de reparación.

Por suerte, en muchos casos hay formas de remediar estos efectos negativos y, cuando se trata del sistema Start-Stop, basta con pulsar un botón al arrancar el coche y así evitarás futuras averías muy caras.

Existe un botón del coche, muchas veces desconocido, que te puede ayudar a conducir por la noche

Evita averías muy caras pulsando el botón del sistema Start-Stop al arrancar el coche

Si no conoces este sistema, se trata de una función que desconecta el motor del coche cuando te detienes en un semáforo o en casos más específicos como son los atascos. Al apagar el motor, reduces el consumo de carburante y también restringes las emisiones contaminantes, lo que supone un doble beneficio tanto para el propietario como para el medio ambiente.

Sin embargo, también tiene algunas limitaciones. Por ejemplo, cuando el sistema Start-Stop apaga el motor y tienes el aire acondicionado prendido, se reduce tanto el caudal de aire como el frío que sale de las toberas de ventilación interiores. También se desconecta la dirección asistida y todos los elementos eléctricos que permanecen activos consumen energía directamente de la batería.

Por tanto, si estás 20 segundos parado en un semáforo con el motor desconectado, las luces, la radio y la climatización encendida, estarás agotando la carga de la batería del coche. Esta es una de las primeras “averías” que puedes sufrir si abusas del sistema Start-Stop. Descargarás la batería de forma prematura y tendrás que pasar por caja a adquirir una nueva.

El segundo efecto es el desgaste prematuro del motor de arranque del vehículo, ya que está sometido a un trabajo adicional al poner en marcha tantas veces la mecánica en un plazo de tiempo tan reducido. Con el paso del tiempo y la acumulación de kilómetros, este componente podría acabar rompiendo y tocará sustituirlo.

Tampoco es bueno usar este sistema cuando la temperatura exterior es muy baja o el motor no ha llegado a temperatura de trabajo. Esto último es especialmente importante porque sin una temperatura adecuada, muchos componentes del coche no funcionan de forma correcta, incluyendo todos los sistemas que se encargan de reducir las emisiones contaminantes.

Por último, si tu coche tiene filtro de partículas y el sistema Start-Stop desconecta el motor en el momento en el que se está realizando la regeneración, la acabará interrumpiendo y puede volver a reiniciarse el ciclo, lo que implica que las partículas no se han eliminado correctamente, acumulándose y llegando a provocar una avería en el filtro por exceso de suciedad.